En el barrio Lucero de Barranquilla se inaugura hoy la primera planta de confecciones en Colombia operada por ex reclusas, una iniciativa impulsada por la Fundación Tejiendo Hilos de Fe-Esperanza, dirigida por Claudia Quintero, que ofrece oportunidades a mujeres que quieren reinsertarse en el ámbito laboral.
La planta, con un área de 160 metros cuadrados, está dividida por secciones de diseño, patronaje, corte, confección y control de calidad. Iniciará operaciones con 20 mujeres, aunque tiene la capacidad hasta para 100 puestos de trabajo.
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Las mujeres que componen el primer grupo de trabajo pasaron por un extenso proceso de capacitación y certificación en técnicas artesanales, de marroquinería, confección, artes, bordados y acabados; proceso que comenzó hace más de seis años en el taller del Centro de Rehabilitación y que ha sido apoyado por entidades aliadas como la Universidad Autónoma del Caribe y el Sena.
El proyecto también cuenta con el apoyo del monseñor Pablo Salas, arzobispo de Barranquilla, y la comunidad religiosa; que se ha comprometido con estas mujeres desde el año 2022, cuando realizó donaciones de herramientas para garantizar la productividad en sus emprendimiento
Asimismo, la Alianza para la Transformación Social (Oriri) ayudó a equipar el 30% de la capacidad de la planta con maquinaria y herramientas propias del oficio.
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