Esta semana llegó con una noticia que causó gran impacto en la política colombiana: el regreso de Laura Sarabia a la Casa de Nariño como directora del Dapre para continuar siendo la mano derecha del Presidente. Así se dio a conocer luego de que se publicara su hoja de vida en el portal de aspirantes de la Presidencia, tras lo que restan unos cuantos días para que el nombramiento se haga oficial.
“Es una burla”: oposición
No es un secreto que la internacionalista y especialista en marketing político y estrategias de campaña viene ejerciendo como la funcionaria más cercana al primer mandatario incluso sin estar en el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, pero fue inevitable el malestar en el sector de la oposición, que ve tal nombramiento como una “burla a los colombianos”.
En palabras del senador Miguel Uribe Turbay, del Centro Democrático, “Petro sacó a Laura Sarabia del gobierno mientras la investigaban por el maltrato y abuso con la niñera de su hijo. Decía el presidente que lo hacía con el propósito de evitar que desde su cargo Laura interfiriera en la investigación, que debían ser las autoridades las que definieran lo sucedido”, pero “desafortunadamente no fue así”.
Lea también: Cali, la sede oficial de la COP16 de Biodiversidad
Con su opinión coinciden otros congresistas, pero este es un escenario que venían advirtiendo distintos analistas y que quedaba claro con episodios como el viaje de Sarabia a Davos o a Múnich, siempre al lado del primer mandatario, aunque no fuese imprescindible la presencia de la entonces Directora de Prosperidad Social.
Su llegada a Palacio supone, además, la salida de Carlos Ramón González de la Dirección del Departamento Administrativo de Presidencia. Se trata del hombre que venía ejerciendo como el mediador entre el Presidente y sus Ministros, e incluso fue quien atendió la situación en el Palacio de Justicia a raíz de las manifestaciones del 8 de febrero.
Ahora su misión sería similar: en época de trámite de reformas buscaría acercar a las diferentes bancadas, pero también llegaría a manejar el famoso computador de Palacio; es decir, se convierte en aquella persona que tiene claros los movimientos dentro de la Presidencia y también un plan para estructurar ese nuevo mapa político que estaría buscando el Presidente, con un gabinete mucho más equilibrado, pero no lejos de los suyos.
Encuentre aquí: El periodismo de Rodrigo Pardo, una pasión heredada
Clara prueba es el regreso de Armando Benedetti como embajador de Colombia ante la FAO, quien a pesar del escándalo por los audios que filtró la Revista Semana continúa como uno de los hombres cercanos al primer mandatario. También suenan otros cambios, como la inclusión de Daniel Quintero, el exalcalde de Medellín, o el regreso a Colombia de Roy Barreras que tanto se ha anticipado.
¿Qué supone la salida de Carlos Ramón González?
Pero hay que hacer una precisión importante: Carlos Ramón González no sale por un enfrentamiento con Gustavo Petro. Al contrario, lo que se dice en los pasillos del Palacio de Nariño es que sigue siendo uno de los hombres de mayor confianza del Presidente, tanto así como para delegarle ahora la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).
Una vez se conocieron estas novedades, el presidente del Senado, Iván Name, se refirió al tema y a lo que supone para su partido. En sus palabras, “Carlos Ramón González es uno de los exponentes más importantes de nuestro partido, y apreciamos y respetamos mucho su presencia en el gobierno”, así que están a la espera de si esta se va a mantener “para evaluar cuál será el impacto, si continuar como partido de gobierno o buscar de pronto otras decisiones”.
Le puede interesar: La justicia exige a Rappi respetar los derechos de repartidores al sancionarlos
A su vez, el presidente del Senado contó una anécdota cuanto menos curiosa que da cuenta de su relación con el primer mandatario. Según dijo, pocas veces se ha sentado con él. La más conocida fue a días de haber sido elegido presidente del Senado, y la última en enero de este año, cuando se llevaron a cabo las obras fúnebres de Piedad Córdoba.
En esa oportunidad Gustavo Petro se despidió y le dijo: “Presidente Name, lo dejo aquí en su palacio”, a lo que él respondió: “Vaya bien, señor Presidente, que usted también estará en su palacio de Nariño”.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion