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La selección anfitriona y ganadora de las dos últimas ediciones,
Alemania, estrena el domingo su Mundial femenino en Berlín contra Canadá
(16h00 GMT), dentro del grupo A, donde también se disputa un
equilibrado Nigeria-Francia (13h00 GMT), sin margen para el error.
La selección anfitriona y ganadora de las dos últimas ediciones, Alemania, estrena el domingo su Mundial femenino en Berlín contra Canadá (16h00 GMT), dentro del grupo A, donde también se disputa un equilibrado Nigeria-Francia (13h00 GMT), sin margen para el error.
Que Alemania conseguirá el pase a cuartos de final al término de la fase de grupos es algo que pocos parecen dudar, por lo que el resto de equipos de la llave es consciente de que cualquier paso en falso puede ser letal para sus aspiraciones de seguir con vida en el torneo.
Antes del Alemania-Canadá, el Olímpico de Berlín acogerá una gran fiesta bajo la atenta mirada de 70.000 espectadores, en un país donde el fútbol de mujeres goza de una gran popularidad. La canciller Angela Merkel, uno de los apoyos del torneo, estará en el palco de autoridades.
Las germanas son sin duda el rival a batir. No sólo por sus éxitos en 2003 y 2007 o por su racha de cinco títulos consecutivos en la Eurocopa femenina, donde reina sin interrupción desde 1995, sino por el potencial del bloque con el que acude a este torneo.
En el banquillo, como la perfecta directora de orquesta, está Silvia Neid, la considerada por la FIFA como mejor entrenadora del mundo, y en el campo la estrella continúa siendo Birgit Prinz, de 34 años y que fue en 2003 la máxima anotadora y la mejor jugadora del primer Mundial ganado por el país.
Prinz fue la reina del fútbol internacional hasta que la brasileña Marta la destronó desde 2006, pero aún se mantiene en la élite y sus números son impresionantes: 221 partidos como internacional, 128 goles marcados, 14 de ellos en Mundiales, en cuatro fases finales distintas.
"Por supuesto, queremos ganar el tercer título consecutivo. Supone un gran reto para nosotras, difícil, pero vamos a esforzarnos al máximo para conseguirlo", comentó la entrenadora Neid.
Frente a sus jugadoras estará Canadá, uno de los equipos incógnita de este torneo. Aparentemente, se encuentra a un nivel sensiblemente inferior al de las alemanas, pero llega avalado por su condición de campeón de la zona Concacaf, por delante de México y Estados Unidos.
En el otro partido del día, nigerianas y francesas se miden en un choque de pronóstico incierto, donde una derrota complicaría mucho la búsqueda de la clasificación.
Nigeria, campeona de siete de las ocho Copas de África disputadas, es un clásico del Mundial femenino, donde ha estado en todas y cada una de las ediciones, desde el estreno de China-1991.
Frente a ella estará Francia, un país donde el fútbol de mujeres se va haciendo poco a poco un hueco y que llega a Alemania-2011 con ganas de demostrar la progresión experimentada en los últimos años.
Como adelanto, el Lyon se proclamó este año ya campeón de la Liga de Campeones femenina, destronando al Turbine Potsdam alemán, y el nuevo rey continental es precisamente la base sobre la que el entrenador Bruno Bini ha diseñado el bloque para esta competición, con hasta diez jugadoras, que se conocen a la perfección.
Que Alemania conseguirá el pase a cuartos de final al término de la fase de grupos es algo que pocos parecen dudar, por lo que el resto de equipos de la llave es consciente de que cualquier paso en falso puede ser letal para sus aspiraciones de seguir con vida en el torneo.
Antes del Alemania-Canadá, el Olímpico de Berlín acogerá una gran fiesta bajo la atenta mirada de 70.000 espectadores, en un país donde el fútbol de mujeres goza de una gran popularidad. La canciller Angela Merkel, uno de los apoyos del torneo, estará en el palco de autoridades.
Las germanas son sin duda el rival a batir. No sólo por sus éxitos en 2003 y 2007 o por su racha de cinco títulos consecutivos en la Eurocopa femenina, donde reina sin interrupción desde 1995, sino por el potencial del bloque con el que acude a este torneo.
En el banquillo, como la perfecta directora de orquesta, está Silvia Neid, la considerada por la FIFA como mejor entrenadora del mundo, y en el campo la estrella continúa siendo Birgit Prinz, de 34 años y que fue en 2003 la máxima anotadora y la mejor jugadora del primer Mundial ganado por el país.
Prinz fue la reina del fútbol internacional hasta que la brasileña Marta la destronó desde 2006, pero aún se mantiene en la élite y sus números son impresionantes: 221 partidos como internacional, 128 goles marcados, 14 de ellos en Mundiales, en cuatro fases finales distintas.
"Por supuesto, queremos ganar el tercer título consecutivo. Supone un gran reto para nosotras, difícil, pero vamos a esforzarnos al máximo para conseguirlo", comentó la entrenadora Neid.
Frente a sus jugadoras estará Canadá, uno de los equipos incógnita de este torneo. Aparentemente, se encuentra a un nivel sensiblemente inferior al de las alemanas, pero llega avalado por su condición de campeón de la zona Concacaf, por delante de México y Estados Unidos.
En el otro partido del día, nigerianas y francesas se miden en un choque de pronóstico incierto, donde una derrota complicaría mucho la búsqueda de la clasificación.
Nigeria, campeona de siete de las ocho Copas de África disputadas, es un clásico del Mundial femenino, donde ha estado en todas y cada una de las ediciones, desde el estreno de China-1991.
Frente a ella estará Francia, un país donde el fútbol de mujeres se va haciendo poco a poco un hueco y que llega a Alemania-2011 con ganas de demostrar la progresión experimentada en los últimos años.
Como adelanto, el Lyon se proclamó este año ya campeón de la Liga de Campeones femenina, destronando al Turbine Potsdam alemán, y el nuevo rey continental es precisamente la base sobre la que el entrenador Bruno Bini ha diseñado el bloque para esta competición, con hasta diez jugadoras, que se conocen a la perfección.
