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¿Bacterias amigas? Más allá del intestino: el poder de la microbiota de la vagina en la salud
La segunda microbiota más importante está en la vagina, después del colon, de acuerdo con el químico y biólogo Uriel Navarro Uribe.
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Leonardo Oliveros
Leonardo Favio Oliveros
Domingo, 27 de Abril de 2025

Las bacterias son mucho más importantes para el ser humano de lo que usted cree. Imagine que su cuerpo es una ciudad y que el intestino es el centro neurálgico donde pasa de todo

En ese escenario, las bacterias buenas —los lactobacilos y las bifidobacterias— son como policías que vigilan que todo funcione correctamente: procesan los alimentos, ayudan a absorber nutrientes y espantan a los “malandros”, es decir, a las bacterias malas que quieren generar caos.


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Cada vez que usted consume yogur, kéfir o alimentos fermentados, en realidad está enviando refuerzos: más bacterias buenas que ayudan con la digestión, la producción de vitaminas, el fortalecimiento del sistema inmune, la protección del intestino y hasta con el estado de ánimo. Sí, así como lo lee: hay una conexión directa entre el intestino y el cerebro.

La Opinión conversó con el químico y biólogo Uriel Navarro Uribe, doctor en Ciencias Químicas de la Universidad Nacional, quien ha enfocado sus estudios en el papel de las bacterias como amigas y en las razones detrás del fracaso de muchas dietas.

Según Navarro, cada vez más científicos, incluidos él, coinciden en que en el útero existen bacterias, lo que indica que el sistema inmune del ser humano comienza a entrenarse desde la gestación. 

“Afortunadamente, más del 95% de las bacterias que habitan en nuestro cuerpo son buenas. Si hay bacterias en el útero, quiere decir que desde antes de nacer ya estamos aprendiendo a convivir con un mundo lleno de microorganismos”, explica.

El experto también subraya la importancia del parto vaginal. “Los que nacimos por parto natural tenemos que agradecerle a nuestras madres, porque ese fue el mejor regalo. Al atravesar el canal del parto es decir (la vagina y el cuello del útero) el bebé gira y queda con la boca hacia abajo, eso es una reacción natural, para tragarse todas las bacterias de la vagina”.


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Para el químico, la segunda microbiota más importante está en la vagina, después del colon.

De acuerdo con lo expuesto por el experto, el alumbramiento natural brinda un mejor sistema inmune o defensas contra las enfermedades que la cesárea, porque, “al analizar el meconio (primeras heces)” de un neonato nacido a través de la vagina con otro que no, se hallan “diferencias enormes”.

“En el bebé nacido por parto natural, su microbiota se parece más a la de su mamá. En el bebé por cesárea, hay deficiencias de bacterias, especialmente de lactobacilos, de lo cual está llena la microbiota vaginal, necesarios para que ese niño o niña pueda procesar la leche materna, siendo la lactancia el segundo momento mágico al nacer”, precisa.

Agrega que cuando la madre pone al bebé en su pezón le brinda bacterias, pues, en su glándula mamaria se han encontrado más de 700 cepas diferentes de bacterias.

Allí ahí hay una simbiosis, porque el bebé tiene bacterias en su boca y la madre en su leche y pezón, es decir, se da un intercambio de esos microorganismo, lo cual enriquece las microbiotas de ambos”.

El científico también desmonta mitos sobre las fórmulas para lactantes: “no hay ningún alimento que se compare con la leche materna, que contiene grasas, proteínas, azúcares y carbohidratos especiales conocidos como HMO (Human Milk Oligosaccharides), esenciales para el sistema inmunológico”.


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Un ecosistema y su ADN

Navarro resalta que la microbiota está compuesta por billones de microorganismos —bacterias, virus, hongos y más— que viven en todo el cuerpo; y que el microbioma se refiere a ese ecosistema, más el ADN de esos microorganismos y las sustancias químicas que producen, que influyen en la salud.

Por ejemplo, cuando usted toma café, los polifenoles que contiene llegan hasta el colon, donde las bacterias los transforman en compuestos prebióticos que alimentan a otras bacterias buenas. “Esto es fundamental para mantener el equilibrio interno”, precisa Navarro.

De hecho, el cuerpo humano tiene cinco sistemas de defensa que trabajan en conjunto: la microbiota, el sistema inmune, la angiogénesis (formación de vasos sanguíneos), la regeneración del ADN y la protección del ADN. La comunicación entre ellos depende de sustancias químicas producidas por estos microorganismos. Y de acurdo a como se dé esa interacción, se gozará de salud o se padecerá una enfermedad.

Navarro plantea que la pérdida de lactobacilos en la vagina podría estar relacionada con enfermedades propias de la mujer, como el cáncer de útero, de mama o la endometriosis. “La microbiota es, posiblemente, el sistema de defensa más importante que tenemos”, asegura.

¿Y cómo se cuida la microbiota? 

Alimentos

Con una alimentación variada y rica en vegetales, frutas, hierbas, legumbres, proteínas y cereales se logrará tener una mejor microbiota, de acuerdo con Uriel Navarro. Cuanto más variado el plato, mejor será, lo que a su vez ayudará a prevenir la obesidad.


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“Tenemos 38 billones, dice la ciencia, de bacterias en nuestra microbioma. Estamos en un una relación entre 1.3 y 2.3 bacterias y microorganismos por cada célula humana, tenemos más bacterias que células humanas. Entonces, si eso es así, tenemos que concluir que están ahí con nosotros desde que empezamos hace 4 millones de años por una buena razón”, concluyó Navarro.

Además, afirmó que quienes tienen sobrepeso no necesariamente comen más o hacen menos ejercicio, sino que su microbiota podría no estar funcionando bien. Por eso, tantas dietas fracasan.

Otros datos de interés

  • Los investigadores creen que entre los 2 y 3 años de edad, la microbiota intestinal de un niño se asemeja a la de un adulto y se mantendrá estable en el transcurso de su vida adulta. 
  • El 95% de la microbiota está localizada en el tracto gastrointestinal.
  • 100 billones de microbios simbióticos viven en cada ser humano y forman la microbiota.
  • El cuerpo humano tiene más microbios que estrellas la Vía Láctea.
  • Los microbios del intestino pueden pesar 200 gramos.
  • Los investigadores han identificado 10.000 especies microbianas en el cuerpo humano.
  • El 90% de las enfermedades está relacionada de algún modo con el intestino y la salud de la microbioma.
  • La microbiota intestinal de cada persona es única, como una huella dactilar.

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