Los departamentos de Norte de Santander y Antioquia, junto con Bogotá, figuran entre los territorios más críticos del país en la ocurrencia del delito de trata de personas, debido a la presencia de redes que aprovechan la migración y el desplazamiento interno para reclutar víctimas.
Según un informe del Ministerio del Interior, las cifras en Colombia continúan siendo alarmantes. En lo corrido del año 2025, con corte al 29 de julio, se han reportado 277 víctimas sobrevivientes, la mayoría entre los 27 y 59 años, de las cuales el 79,3 % son mujeres.
Del total de los casos, el 60,9 % tuvo como finalidad la explotación sexual, y el 56 % ocurrió fuera del país. Además, la gran mayoría de las víctimas son colombianas, con mayor incidencia en los departamentos de Antioquia y Norte de Santander, siendo este último uno de los principales lugares de captación y destino para la explotación.
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Este delito sigue siendo una de las violaciones más graves de los derechos humanos, sin distinción de edad, género o nacionalidad. Según el Centro de Colaboración de Datos contra la Trata (CTDC, por sus siglas en inglés), desde 2002 se han documentado en el mundo cerca de 223.000 casos de trata de personas, el 60 % de ellos registrados en las Américas, y el 80 % con fines de explotación sexual.
En Colombia, el Centro Operativo Anti-Trata (COAT) del Ministerio del Interior reporta 1.786 casos de trata de personas desde 2008. Solo en 2024 se registraron más de 400 casos, lo que representa un aumento del 60,6 % frente al año anterior. El 83 % de las víctimas fueron mujeres, y más del 90 % de los casos correspondieron a trata con fines de explotación fuera del país, principalmente sexual (62 %) y de trabajo forzado (19 %).
Ante este panorama, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia de las Naciones Unidas para la Migración, realizó en alianza con el Gobierno de Canadá el evento “Juntos Salvamos Vidas”, en el que reunió a representantes de entidades públicas, privadas, embajadas, organizaciones internacionales y medios de comunicación para fortalecer el trabajo conjunto en la prevención, identificación y atención de la trata de personas.
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La jornada incluyó mesas de diálogo y sensibilización, la presentación del panorama actual de la trata de personas en Colombia y el mundo, y un llamado a unir esfuerzos frente a este delito. Mediante acompañamiento técnico, programas de asistencia a víctimas y campañas de sensibilización, la OIM reafirmó su compromiso con un mundo donde ninguna persona sea víctima de la trata, y donde cada historia de supervivencia se convierta en símbolo de esperanza y resiliencia.
Desde hace casi 25 años, la OIM apoya los esfuerzos de diferentes entidades del Estado colombiano —como el Ministerio del Interior, el ICBF, Migración Colombia y la Cancillería—, así como de instancias locales y departamentales (comités contra la trata de personas, alcaldías y gobernaciones), para prevenir y combatir este delito con resultados significativos en identificación, prevención, asistencia, protección, fortalecimiento institucional, gestión del conocimiento y judicialización*.