En una nueva visita a Cúcuta, el precandidato presidencial Juan Carlos Pinzón, recién avalado por el partido Oxígeno, llegó hasta el sector de La Parada, en la frontera con Venezuela, una de las zonas más críticas en materia de seguridad del área metropolitana. Desde allí, anunció parte de la estrategia que aplicaría en su eventual gobierno para combatir el crimen y recuperar el control del territorio nacional.
Basado en su experiencia como ministro de Defensa durante el gobierno de Juan Manuel Santos, Pinzón afirmó que su política de seguridad estaría marcada por la firmeza. Recordó que en su gestión “se logró diezmar a las guerrillas de las Farc y al Eln, además de desmantelar numerosas bandas criminales”, y aseguró que esa será la línea de su eventual mandato.
“Este puño está probado”, enfatizó el aspirante, al advertir a las organizaciones criminales que “si no se entregan y no cesan la violencia contra los colombianos, recuperaremos y fortaleceremos las capacidades militares y policiales del país hasta imponernos sobre el terror. No tengan duda. Lo hicimos y lo volveremos a hacer”.
Pinzón se describió como un hombre de carácter firme, pero con sensibilidad social. “Creo en la seguridad y el orden, tengo la fuerza para devolverle la tranquilidad a los colombianos, pero también un corazón comprometido que le duele lo que pasa en el país”, expresó.
“La Paz total es impunidad total”
Durante su visita, Pinzón arremetió contra la política de ‘Paz total’ impulsada por el presidente Gustavo Petro, a la que calificó como “impunidad total”. Según él, esta estrategia está llena de beneficios para los delincuentes, pero no ofrece garantías a las víctimas ni a los ciudadanos.
“El Tren de Aragua se siente como pez en el agua. Cree que puede matar, extorsionar y traficar en nuestro territorio sin consecuencias, porque el Estado no les hace frente”, señaló.
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El exministro lamentó que, bajo esta política, el país haya retrocedido en materia de seguridad y se hayan perdido los avances alcanzados en la lucha contra las guerrillas y el narcotráfico. “Es doloroso ver cómo el Estado se dedicó a unos acuerdos de papel que no generaron desarrollo ni inversión social en las regiones”, añadió.
Puso como ejemplo la situación del Catatumbo, donde -según dijo- “ocurrió lo que advertimos si se abandonaba la lucha contra el narcotráfico: un crecimiento desmedido de los cultivos de coca, actualmente hay 60.000 hectáreas, lo que convirtió la región en la despensa de los grupos criminales”.
También expresó su frustración por el estancamiento de proyectos de infraestructura que, a pesar de tener recursos asignados, siguen sin ejecutarse. “El Estado cha abandonado las regiones”, recalcó.
Anunció que su gobierno impulsará un plan integral para el desarrollo de Norte de Santander. “Habrá más empleo, más oportunidades económicas y más negocios”, anticipó.