El senador nortesantandereano Jairo Alberto Castellanos asumió esta semana la presidencia de la Comisión Tercera de Senado, encargada de los asuntos económicos, y que en esta legislatura jugará un papel fundamental, como quiera que se avecina el estudio del Presupuesto General de la Nación, la ley de transferencias y la nueva reforma tributaria que quiere impulsar el Gobierno.
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Aunque este último proyecto todavía no se asoma en el Congreso, el congresista no le augura un buen ambiente y, por el contrario, desde ya, le dio prácticamente “los Santos Óleos”.
La razón que argumenta Castellanos para anticipar el hundimiento de la reforma con la que el Gobierno pretende recaudar por lo menos $19 billones para tapar el hueco fiscal que tiene hoy, es porque, en su criterio, no se le puede volver a meter la mano al bolsillo de los colombianos, en un momento tan complejo como el actual, económicamente hablando.
“Nosotros no vamos a votar una tributaria en contra del pueblo. Eso sí, como ya lo dije y lo repito, si así viene el proyecto, vamos a darle cristiana sepultura”, reiteró el senador, en diálogo con La Opinión.
Castellanos manifestó su preocupación, particularmente, por Norte de Santander, pues aseguró que existe la intención de gravar el carbón y el coque, de los que dependen unas 12.500 familias, razón por la cual dijo que él no está dispuesto a respaldar una medida en ese sentido.
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“Hay que actuar con mucha responsabilidad, sobre todo en Norte de Santander. Aquí no podemos venir a enterrarle el cuchillo a la gente que está trabajando duro para mover la economía. Eso sería trágico en un momento como este. La economía del departamento depende de eso. Entonces, yo no puedo salir a decir que vamos a apoyar este tipo de cosas”, planteó.
El senador toledano recordó que en una anterior reforma se intentó lo mismo, pero lograron dar la pelea y convencer al Gobierno de que esta región, al igual que Boyacá, tenían una condición especial y no aguantarían una medida como la que se proponía y se propone nuevamente.