Daños materiales representados en cultivos, viviendas, animales domésticos y destrucción de varios estanques de truchas ocasionaron las lluvias en zona rural de Pamplona.

Las afectaciones se presentaron en inmediaciones de las veredas Ulagá y Chíchira, en donde la quebrada Torres se creció debido a los fuertes aguaceros que cayeron en esa zona la semana pasada.

El coordinador de la oficina de Gestión del Riesgos de Desastres, Mario Alberto Saucedo, afirmó que, al conocer la situación se desplazaron con miembros de los organismos de socorro para evaluar los daños.

El funcionario de la administración municipal indicó que constataron que la vía se afectó en tres tramos.

“Hubo una creciente súbita en horas de la noche que gracias a la reacción a tiempo de los productores campesinos no dejó víctimas humanas”, dijo Saucedo.

El fenómeno natural dejó damnificadas a 11 familias que perdieron cultivos, cinco reses, porcinos, aves de corral y un aproximado a las 30.000 truchas. La furia de las aguas que, cargadas con material vegetal, tierra y piedras se salieron del cauce y ocasionaron destrozos en cuatro viviendas.

En cuanto a las estaciones piscícolas manifestó que quedaron sepultadas por los sedimentos, materiales vegetales y piedras.

El coordinador municipal de Gestión del Riesgo indicó que los afectados, al parecer, no van a continuar con la cría y comercialización de truchas porque va a ser muy difícil volver a invertir en la infraestructura al considerar que perdieron el trabajo de muchos años.

“En estos momentos es difícil cuantificar las pérdidas en dinero, pero estamos esperando la información de los afectados”, agregó el funcionario.

Saucedo confirmó que el reporte de los damnificados fue enviado a la Consejería Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres con el propósito de gestionar ayudas.

Estas es la primera emergencia que se presenta en la zona rural de Pamplona en 2021, ya que en los demás sectores la situación es normal.

En Pamplona

También afirmó que el lunes en la tarde se presentó una emergencia en la parte alta del barrio Juan XXIII, en donde un obrero de la construcción fue sepultado por el deslizamiento de un barranco. Por la reacción inmediata de los vecinos del sector y los Bomberos lograron sacarlo con vida y conducirlo hasta urgencias del Hospital San Juan de Dios, en donde fue valorado y dado de alta.

Saucedo narró que en la parte inferior del bordo habían solicitado permiso a Planeación Municipal para hacer un muro de contención y proteger una vivienda del sector.

“Se va a determinar cuales fueron las causas del incidente”, manifestó el funcionario. Indicó que quizás esté relacionado con la saturación del terreno por la acción de las lluvias de los últimos días.

El alcalde Humberto Pisciotti Quintero, ante la situación generada en Juan XXIII manifestó que para ese sector está contemplada la construcción de un muro de contención y que Planeación Municipal tiene a cargo el proceso.

Sobre la inversión indicó que es superior a los $ 20 millones y existe ese compromiso para que cuando se tengan la disponibilidad económica, se pueda ejecutar la obra.  

La líder de la Junta Municipal de la Defensa Civil, Mercedes Carvajal, hizo un llamado a las comunidades para que en esta temporada de lluvias estén alertas y se prevengan las emergencias.

En especial, agregó que los residentes en las partes altas de los sectores de Chíchira, Juan XXIII, Santa Marta, Cristo Rey, Cariongo y El Zulia, deben estar prevenidos porque allí se presentan remociones de masa.