Dos cuadras de basura
En una zona abierta, pese a las advertencias de la comunidad y empresas de aseo urbano, una gran acumulación de basuras, escombros y animales muertos es única dueña y señora del terreno.
“Se ha convertido en un foco de zancudos y peligros. Los carreteros vienen seguido y arrojan ahí sus escombros, porque la misma comunidad del barrio de enfrente, cuando arreglan sus viviendas, los manda a botarlos acá”, dijo Irene González, habitante de la zona.
Cuando llueve, todos esos escombros se van por un canal y dan a parar a la parte baja del barrio Boconó.
Aunque la comunidad ha adelantado jornadas de limpieza en compañía de fundaciones de mujeres, recicladoras, Veolia y el Ejército Nacional, han sido intentos vanos, porque al poco tiempo vuelven a amontonarse.
“Necesitamos con urgencia que se ejerzan los comparendos ambientales a carreteros y dueños de viviendas que ordenan botarlos aquí. Esto ya pasó de dos y tres metros a dos cuadras de basura, algo inaudito que nos deja desprotegidos”, apuntó González.
Durante las noches, el escenario se convierte en el sitio ideal para que consumidores de droga de barrios aledaños se refugien allí para cometer todo tipo de actos reprochables por los vecinos de las cuadras cercanas.
Al limitar este lugar con otros barrios como Cañafístola, urbanización San Martín, Boconó y Nueva Esmeralda, líderes de la comuna pasaron un proyecto para convertirlo en zona protegida, pero siguen a la espera de que sea aprobado.
También han intentado hacer jornadas de siembra de árboles, pero las plantas no logran sobrevivir a los malos olores y escombros que las aplastan.
Como otra propuesta para cortar estos problemas de raíz, la comunidad propone que se construya un parque ecológico, con el compromiso de mantenerlo limpio y embellecido, al igual que sucede con el parque, la cancha, zonas verdes y parque biosaludable.
“Hay un grupo de mujeres que protegen la zona, ellas barren y limpian, han sembrado limones, mangos y árboles florales para mantener bonitas nuestras zonas verdes”, manifestó la lideresa.
Pánico en las noches
Al igual que en la montaña de escombros, el parque biosaludable y el parque de niños son tomados en las noches por consumidores de droga, quienes, sumado a los ladrones, han venido sembrando un panorama de incertidumbre y temor.
“Nosotros llamamos a la policía, ellos vienen y los muchachos se van, pero regresan a los pocos minutos. También con los ladrones tenemos que estar prevenidos todo el tiempo”, dijo un vecino.