El salón comunal de la discordia
En una fuerte tensión de opiniones encontradas se encuentran algunos habitantes de San Gregorio por una construcción de la parte alta, que antes funcionaba como salón comunal y que en la actualidad está desocupada.
Johana Valcarcel, presidenta de la JAC, manifestó que las llaves del espacio están en manos de la antigua líder comunal, lo que les ha traído incluso problemas jurídicos.
“Es un lugar pequeño, tiene hasta un tablero verde de tiza y le pertenece al municipio, no está siendo usado por nadie, pero queremos recuperarlo para poder hacer actividades allí”, señaló la lideresa.
Valcarcel agregó que ya se han adelantado dos audiencias para poder definir qué va a pasar con este espacio y se dicte si puede ser tomado por la JAC.
El equipo de La Opinión estuvo en el lugar donde se encuentra la construcción y los vecinos de esa cuadra manifestaron que no se trataba de ningún salón comunal, sino que ahí vivía una persona que tuvo que volver a su ciudad natal.
En la actualidad, el barrio cuenta con un segundo salón, en la parte baja, y que es usado la mayor parte del tiempo para hacer capacitaciones e incluso ha sido visitado por organizaciones internacionales. Sin embargo, no cuenta con una unidad sanitaria y fue hasta hace poco tiempo que se legalizó, razón por la que solicitan una mejora.