En las últimas horas, la comunidad de Tibú ha vuelto a ser golpeada por la aparición de personas asesinadas en distintos sectores del municipio. En menos de dos días, tres personas fueron encontradas con heridas por arma de fuego, entre esos una menor de edad.
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En la mañana de ayer, 13 de agosto, los tibuyanos residentes del sector Llano Grande, en la vía que comunica con Cúcuta, dieron con dos hallazgos macabros. En diferentes zonas de la carretera encontraron un par de cuerpos sin vida.
Uno de ellos estaba tendido sobre unas rocas, un hombre de aproximadamente 30 años, que vestía camiseta azul, chaqueta beisbolera beige, bluyín oscuro y tenis azules. Tenía varios impactos de bala en el cuerpo, principalmente en el pecho, abdomen y un brazo.
El otro, quedó sobre la maleza, bocarriba, un hombre de edad más avanzada, con cabello oscuro y bigote. Vestía camiseta azul, bluyín con correa verde y tenis negros. En su cuerpo se evidenciaban varias heridas de bala, en el costado derecho, brazo y en la cabeza, que le causaron la muerte instantánea.
Hasta el momento no se han establecido las identidades de estos dos hombres, víctimas del violento conflicto armado que ha caracterizado esta región del departamento y que no perdona ni siquiera a los menores de edad.
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La bajaron de la moto
Un día antes, fue asesinada la joven Valeria Díaz en pleno camino del sector J10, en la zona rural de Tibú, de camino hacia Tres Bocas. Ella vestía short de bluyín y saco negro. Estaba en mitad de la carretera, con un largo hilo de sangre que evidenciaba la violencia que había sufrido.
El crimen contra Valeria, de apenas 16 años, se habría cometido en la noche del lunes, 11 de agosto, cuando, según información preliminar, la joven fue interceptada en plena vía por sujetos armados, quienes le dispararon hasta causarle la muerte en el sitio, donde horas después fue encontrada por miembros de la comunidad.
Su identificación se dio poco después por parte de la comunidad, quienes no entienden lo sucedido, más allá de ser otra víctima del crudo conflicto armado que azota la región.
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