Al gremio de taxistas de Cúcuta volvieron el miedo y la zozobra, luego de que otro vehículo de servicio público fuera incinerado la noche del pasado sábado, en el barrio Atalaya (primera etapa).

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Con este son 11 los taxis que han quemado en lo que va de este año, sin embargo, después de que las autoridades capturaran el mes pasado a tres de los presuntos responsables que supuestamente lideraban estas acciones criminales a nombre de la disidencia del Frente 33 de las Farc, había retornado la calma por parte de los conductores.

Esa tranquilidad se alargó por 38 días, hasta que sucedió la más reciente quema.

La reciente acción

Según habitantes de la calle 3 entre avenidas 21b y 22, del barrio Atalaya (primera etapa), el conductor del taxi lleva dos semanas de vivir en ese sector, y aunque nunca había parqueado su vehículo frente a la casa, esa noche lo hizo, pues según él, unas personas lo estaban siguiendo.

“Él por lo general parqueaba el taxi a una cuadra, cerca de un colegio, y en la noche lo dejaba en otro lugar, no lo dejaba ahí porque en ocasiones se tapaba la vía. El día del hecho había una motocicleta con dos hombres que lo estaban persiguiendo, y hasta resultó herido por un arma blanca que traían esos tipos”, explicó un vecino.

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Una vez la víctima salió del taxi, los dos hombres le prendieron fuego al carro y huyeron segundos más tarde. Debido al escándalo que se generó, varios vecinos salieron rápidamente y ayudaron al conductor con baldes de agua, mientras avisaban tanto a las autoridades como al cuerpo de Bomberos de Cúcuta.

“Intentamos apagarlo entre todos, las llamas llegaron casi hasta el techo de la casa más cercana, además rompieron el panorámico en el lado izquierdo del taxi, por fortuna el motor se salvó lo que quedó completamente quemado fue todo lo de adentro; cojines, radio y volante”, aseguró el vecino.

Minutos después, la calle terminó repleta de bomberos, policías y unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, quienes terminaron de controlar el fuego y adelantaron las inspecciones del sitio para determinar el móvil del incendio.

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“Lo que se ha logrado determinar es que tanto el intento de incineración, como las heridas recibidas por el conductor, responden a una riña que tuvo momentos antes de llegar a su vivienda. Al parecer, a la víctima le intentaron quemar el carro prendiéndole fuego a un papel y tirándolo al vehículo, pero todo está todavía en investigación”, manifestó una fuente judicial cercana a las pesquisas del hecho.

Así mismo, la fuente judicial, resaltó que no han encontrado similitudes entre este caso y los que se venían presentando los meses anteriores, por lo que según él, obedecería a un hecho aislado.

Siguen las medidas de seguridad

Debido a los tormentosos meses que vivieron cientos de taxistas en Cúcuta, desde hace varias semanas, muchos de ellos hacen reuniones con las autoridades para seguir reforzando las medidas de seguridad y así evitar que este gremio siga siendo uno de los objetivos más apetecidos por los delincuentes.

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“Lo cierto es que en el gremio estamos realmente asustados con este nuevo caso, en los próximos días vamos a reunirnos con la Policía para que nos den razón de cómo o por qué sucedió este hecho, porque no tenemos claridad y por la forma en la que actuaron los delincuentes creemos que podría tratarse de los mismos autores de meses anteriores”, sostuvo Juan Carlos Bastos, presidente del Sindicato de Taxistas de Norte de Santander (Astans).

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