Casi un mes después del asesinato de Luis Alberto Escalante, alias Beto o Betico, en una trocha de la vereda Cañahuate del municipio de El Zulia, finalmente las autoridades dieron con los responsables. Se trataría de Juan de Jesús Márquez Bautista y Kevin Enrique Marriaga Rojas.

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En menos de 24 horas, el trabajo de semanas se vio representado en las capturas de Juan de Jesús, conocido como Paparo, y Kevin, alias Zonoluka, ambos detenidos en la vía pública del municipio por orden judicial.

Luego de semanas investigando el homicidio de Betico, la primera detención se dio el pasado lunes, sobre las 7:30 de la noche, en la avenida 6A entre carreras 7 y 8 del barrio Francisco de Paula Santander, cuando uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) materializaron la orden en contra de Paparo, de 23 años.

Al día siguiente, minutos antes de las 7:00 de la noche, fue detenido Zonoluka, de apenas 19 años. Ambas capturas se hicieron por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.

La investigación adelantada por la Fiscalía, por medio de la policía judicial, habría esclarecido que Paparo en compañía de otra persona, que sería Zonoluka, habrían atacado a Betico en una trocha, causándole la muerte.

Este medio pudo conocer que la judicialización en contra de Paparo por ambos delitos, como conductas agravadas, ya fue completada y un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.

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Los hechos

Un hombre, sin identificar, de entre 20 y 25 años de edad, estaba tendido en el suelo, con cuatro heridas por impactos de bala en el cuerpo, la sangre empezó a llenar el suelo de la trocha que comunica esta vereda con la zona urbana del municipio.

Pasadas las 10:00 de la mañana del 23 de mayo, la comunidad encontró el cuerpo y alertaron a las autoridades, la Policía Metropolitana de Cúcuta se enteró del caso, pero por la complejidad de seguridad de la zona, no fue posible el acercamiento para el levantamiento y las respectivas pesquisas. Por lo tanto, coordinaron con una funeraria para que trasladara el cuerpo hasta las instalaciones de Medicina Legal en Cúcuta.

Inicialmente, la identidad de la víctima no pudo ser establecida en el momento, ante la falta de documentos oficiales. Sin embargo, poco después por redes sociales se empezó a difundir una foto de un tatuaje que tenía la víctima sobre el antebrazo izquierdo, con el cual conocidos lo empezaron a reconocer como Betico.

Con el avance de la investigación, las autoridades establecieron su identidad oficialmente.

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