Durante una conversación en el pódcast Desde cero by Juancito, Pipe Bueno, uno de los artistas más conocidos en la escena de la música popular en Colombia, compartió detalles íntimos sobre una etapa crítica en su vida profesional y personal. Antes de la pandemia, Pipe, quien se había consolidado como un cantante de gran éxito, dependía enteramente de sus conciertos y regalías por canciones. Con una agenda repleta de presentaciones, el artista disfrutaba de estabilidad financiera que le permitía llevar una vida acomodada. Sin embargo, la llegada del COVID-19 cambió el panorama drásticamente, y lo que alguna vez pareció ser una economía sólida se desmoronó rápidamente ante sus ojos.
La pandemia canceló todos sus eventos, lo que lo dejó sin ingresos fijos. Para empeorar la situación, varios empresarios de espectáculos que ya le habían adelantado pagos le solicitaron reembolsos, ya que las presentaciones eran inviables en medio de los confinamientos y el cierre de teatros. “Me di cuenta de que si yo no cantaba, no tenía cómo mantenerme,” relató Bueno en el pódcast, revelando la frágil realidad que enfrentó. Su cuenta de ahorros comenzó a vaciarse y el panorama era cada vez más incierto, especialmente porque no había certeza de cuándo podría volver a los escenarios.
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En medio de esta crisis financiera, Pipe encontró apoyo en su pareja, la reconocida influencer Luisa Fernanda W, quien además de ser creadora de contenido, es experta en estrategias digitales y oportunidades de negocio en redes sociales. Luisa fue clave para que Pipe pudiera reinventarse en una industria que se adaptaba cada vez más a la virtualidad y la monetización en redes. Como contó en la entrevista, ella fue quien le mostró cómo podía generar ingresos a través de su influencia en el mundo digital, incluso sin presentarse en vivo.
Gracias a su experiencia, Luisa no solo lo aconsejó, sino que también se movió activamente para conseguirle contratos significativos que lo ayudaran a estabilizarse en ese momento de crisis. El primero de ellos fue un acuerdo de $170,000 USD, seguido de otro de $120,000 USD. Estos contratos representaron un respiro financiero importante para el cantante, permitiéndole cubrir deudas acumuladas, mantenerse a flote y asegurar el bienestar de su familia durante la pandemia.
Este giro financiero no solo ayudó a Pipe a sobrevivir la pandemia, sino que también lo llevó a reflexionar sobre la necesidad de diversificar sus ingresos y no depender exclusivamente de su carrera musical. Inspirado por esta nueva perspectiva, Pipe decidió incursionar en el mundo de los negocios. Su primer gran proyecto fuera de la música fue Rancho MX, un restaurante de estilo mexicano que se ha destacado por su ambiente auténtico y su gastronomía de alta calidad.
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El restaurante fue un éxito desde su apertura y se llenó de reservas en sus primeros meses, lo que confirmó la viabilidad de su decisión de diversificar su portafolio de ingresos. Pero el negocio gastronómico no fue su única inversión; el cantante también ha explorado otros sectores, como el inmobiliario, donde ha realizado importantes movimientos que le han permitido asegurar un flujo constante de ingresos más allá de los escenarios.
Asimismo, su relación con el mundo digital sigue en auge, y ha firmado contratos de publicidad con varias marcas reconocidas, aprovechando su imagen en redes sociales y el alcance de su influencia.
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Aunque ha logrado establecer una base financiera diversificada, la música sigue siendo una parte fundamental en la vida de Pipe Bueno. De hecho, el artista reveló que sigue manteniendo tarifas elevadas para sus presentaciones en vivo, las cuales oscilan en torno a los 150 millones de pesos colombianos, aunque esta cifra puede variar dependiendo del tipo de evento y la localización. Sin embargo, ahora su carrera musical se complementa con sus otros proyectos, permitiéndole disfrutar de una estabilidad financiera sin depender exclusivamente de los conciertos y las regalías por sus canciones.
Este equilibrio entre la música y sus nuevos negocios le ha dado a Pipe una visión renovada de su futuro. No solo busca mantener su carrera como cantante, sino también consolidar su papel como empresario, estableciendo una plataforma financiera sólida que le permita a él y a su familia mantenerse seguros, independientemente de los altibajos de la industria del entretenimiento.
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