Hace uno días, en el Palacio de la Zarzuela de España, la reina Letizia recibió a siete jóvenes colombianos, hijos de microempresarios vulnerables y quienes se ganaron la Beca Transformando Realidades de BBVA Colombia y Bancamía, a través de la Fundación de Microfinanzas BBVA; entre ellas estuvo la cucuteña Danna Claro Claro, de 20 años.
Claro y sus compañeros le contaron a su majestad sobre sus sueños profesionales y cómo el hecho de poder ir a la universidad ha comenzado a cambiar la historia de sus familias. La meta de Danna es convertirse en psicóloga, formación que comenzará en la Universidad Simón Bolívar, en su ciudad natal, luego de obtener el beneficio.
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La joven admira a su madre, María del Carmen Claro Claro, quien ha salido adelante después de sufrir en un hogar marcado por la violencia intrafamiliar, situación que la obligó a irse a Andes, Antioquia, con ella y su hermano menor, para empezar de nuevo. Allí, su progenitora decidió emprender en la venta de productos de belleza.

A Danna le tocó enfrentar desde niña retos por un problema de movilidad reducida en uno de sus brazos, luego de una caída, los cuales logró superar con fisioterapia. Eso la llevó a descubrir su vocación de ayudar a los demás a sobresalir de entre los obstáculos.
“La experiencia fue inimaginable. Quién iba a pensar que yo iba estar allá con la reina de España. No pensé que la fundación me fuera escoger, porque no estuve entre los primeros cinco ganadores de la beca, fui la sexta”, añadió la cucuteña.
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Expresó que la monarca le preguntó por qué, después de graduarse del colegio a los 16 años, no continuó con sus estudios. A lo que le respondió que, mientras se llegaba la oportunidad, se puso a trabajar, para ayudar a su madre, estudió inglés y sacó un técnico en auxiliar administrativo. “La reina me dijo que me veía la vocación para la psicología”, apuntó.
Danna Claro indicó que, gracias a las ganas de su mamá de salir adelante, a la dedicación a su negocio y a sus conocimientos, porque María del Carmen estudió un técnico en auxiliar de peluquería, han salido juntas adelante. Por eso le dio tristeza regresar a Cúcuta, para cumplir su meta, y dejarla en Andes.
“Mi mamá comenzó con el emprendimiento hace unos 3 años. Admiro la valentía que tiene para enfrentar las situaciones y cómo ella siempre busca resolver las cosas de manera silenciosa, para no afectarme a mí o a mi hermano. Ha sido un proceso duro esta distancia, porque somos muy apegadas”, resaltó la becada.
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La beca
La Beca Transformando Realidades ha apoyado el futuro educativo de 151 hijos de emprendedores vulnerables cuyas historias de vida, emprendimiento y lucha representan un ejemplo para la sociedad por su trabajo, disciplina, creatividad e impacto en su comunidad.
En la versión de la convocatoria del año 2024, cerca de 1.000 microempresarios, de todos los departamentos del país, nominaron a sus hijos para empezar una carrera universitaria: 71% corresponde a mujeres (el 81% se reconoce como cabeza de familia) y el 36% vive en zonas rurales.
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