Un larga espera de entre cinco y hasta siete horas, para ser vacunados contra la COVID-19, vivieron adultos mayores que fueron citados el domingo pasado por la Institución Prestador de Salud (IPS) El Parque, en la calle 17 con avenida 2E del barrio Caobos, en Cúcuta, el cual pertenece a la red de la Entidad Promotora de Salud (EPS) Medimás.
Además, los usuarios fueron sometidos a hacinamiento, violando el distanciamiento social obligatorio y los protocolos de bioseguridad. Según familiares de estas personas de la tercera edad, los abuelos fueron agendados por bloques de horarios y no a una hora específica. El desorden reinó en la jornada.
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Carla María Flórez, quien acompañó a su mamá de 86 años, en entrevista con La Opinión, indicó que su progenitora estaba ansiosa de vacunarse. “La llevé después de la 9:00 am, porque citaron en bloque, es decir, sábado y domingo jornada de vacunación de 8:00 am a 4:00 pm”, señaló.
Flórez resaltó que luego de identificarse fueron enviadas al sótano, en donde había más de 50 ancianos y las sillas no alcanzaban para todos. Después de una hora llevaron diez asientos más, “pero no se guardaron distancias”.
“Cerca de las 12 del mediodía nos llamaron para subir al tercer piso, donde le iban a tomar los signos vitales y la sorpresa fue mayor; el hacinamiento fue mucho peor y cerca de las 4:00 pm la vacunaron y le tomaron datos estadísticos”.
La mujer afirmó que la IPS tenía “un edificio con tres o cuatro pisos lleno de abuelitos y unos encima de otros”. “En lugar de ser un centro de vacunación contra la COVID, lograron ser un centro de propagación de la COVID”, enfatizó.
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Muchos de los acompañantes de los vacunados indicaron que esta situación fue el colmo, porque la desorganización saltaba a la vista.