Sobre el secuestro de Lyan José Hortúa Bonilla, en Jamundí (Valle del Cauca) hay varias incógnitas que las autoridades intentan resolver. No obstante, ya se sabe que detrás de esta familia habría un ajuste de bienes. El medio conoció que el infante, quien cumplirá 12 años este 29 de mayo, es hijo de José Leonardo Hortúa Blandón, alias Mascota, quien fue cabecilla y el segundo al mando de la extinta organización “Los Rastrojos”, fundada en 2002 para combatir a “Los Machos”, la organización paramilitar creada por Diego Montoya, alias Don Diego.
José Leonardo fue asesinado en 2013 antes del nacimiento de Lyan, dejando viuda a Angie Bonilla, la madre del menor. Y aunque ese crimen ocurrió hace 12 años, tal parece que un ajuste de cuentas revivió con la intervención de Diego Pérez Henao, alias Diego Rastrojo, el capo y primero al mando de “Los Rastrojos”, que fue condenado en 2013 a 30 años de prisión por narcotráfico. Este hombre fue extraditado a Estados Unidos y, al parecer, desde allá habría coordinado el secuestro de Lyan para exigir lo que presuntamente heredó Bonilla de “Mascota”.
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El portal especializado InSight Crime señala que la trayectoria de Pérez Henao es amplia, porque empezó desde muy joven como sicario y luego se adentró en el mundo de los carteles en el Norte del Valle, para especializarse en la recolección de coca en zonas rurales. Su buen desempeño llamó la atención de Wilber Varela, alias Jabón, un capo de los capos que enfrentaba una guerra interna con “Don Diego”. Por esa razón, Henao creó “Los Rastrojos” para combatir a “Los Machos”. Tarea realizada con éxito.
Varela fue asesinado en 2008 junto a su guardaespalda Weimar Pérez ‘Grasoso’ (Fatty) en el resort de cabañas Fresh Air en el estado de Mérida, en Venezuela. Tras ese crimen, Pérez Henao asumió el liderazgo y se consolidó con “Los Rastrojos” hasta su captura el 3 de junio de 2012, en Venezuela. Este hombre estaría cobrándole a Angie Bonilla el dinero que presuntamente heredó de “Mascota”, por lo que se habría aliado con el frente “Jaime Martínez” de las disidencias de las Farc para secuestrar al niño para que Bonilla entregara una millonaria suma por su liberación.
El personero de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón, hizo un llamado al Gobierno Nacional para que brinde protección inmediata a la familia del niño, quienes no cuenta con la ayuda de la Fuerza Pública, pues su “esquema de seguridad en estos momentos es Dios”.
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