Con la retirada de Roger Federer, Serena Williams y Ashleigh Barty, el tenis ha vivido un cambio de aires en 2022, protagonizado por Carlos Alcaraz e Iga Swiatek, pero atención: Rafael Nadal se resiste a marcharse y Novak Djokovic mantiene su hambre de títulos.
La N.1 del mundo Ashleigh Barty abrió el baile de despedidas en marzo, para sorpresa general. Tan solo tenía 25 años y contaba con tres títulos de Grand Slam en su palmarés (Roland Garros 2019, Wimbledon 2021 y Abierto de Australia 2022) pero ya no le quedaban ganas.
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Fue seguida por otro anuncio más esperado, el de la leyenda Serena Williams, con 23 títulos de Grand Slam en su vitrina, quien aprovechó la escena de la pista Arthur Ashe en Flushing Meadows para darse una gran despedida el pasado mes de septiembre, pocos días antes de sus 41 años, delante de un público lleno de estrellas.
Pocos días después, publicó un mensaje en redes sociales deseando la “bienvenida al club de los jubilados” a Roger Federer.
El suizo, físicamente incapaz de jugar en competiciones, terminó por colgar la raqueta. A sus 41 años se despidió en una exhibición, la Laver Cup en Londres, que provocó una oleada de emoción en el mundo del deporte.
Las lágrimas del Maestro
Las lágrimas del Maestro (20 títulos de Grand Slam) y las de su amigo Nadal, que vio cómo el adversario más importante de su carrera salía de escena, ilustran a la perfección el fin de una época dorada del tenis.
Sin embargo, una nueva generación de jóvenes se ha reivindicado esta temporada como héroes para las temporadas venideras.
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La polaca Iga Swiatek, que se convirtió en N.1 después de la retirada de Barty, se afirmó rápidamente como la nueva líder del circuito a sus 21 años, con ocho títulos ganados este año para alcanzar los once en su palmarés.
Entre febrero y julio encadenó una serie de 37 victorias y seis títulos consecutivos, Roland Garros incluido, hasta su derrota en la tercera ronda de Wimbledon. Después ganó su primer US Open y terminó el año con 6.030 puntos de ventaja en el ranking WTA sobre su perseguidora Ons Jabeur. Esto supone más del doble de puntos de la tunecina, lo que supone que, a final de temporada, hay más distancia entre la N.1 y la N.2 que entre la N.2 y la última jugadora clasificada...
En el circuito masculino, un grupo de jóvenes ha animado la temporada.
Daniil Medvedev se convirtió en N.1 mundial el 28 de febrero, siendo el primer jugador fuera del Big4 (Federer, Nadal, Djokovic y Murray) en ocupar el trono desde Andy Roddick en febrero de 2004.
En septiembre, Carlos Alcaraz ganó el US Open para convertirse a los 19 años en el N.1 mundial más joven de la historia.
Djokovic todavía tiene hambre
También han eclosionado en 2022 Jannik Sinner, Casper Ruud (finalista en Roland Garros, US Open y en el Masters), Félix Auger-Aliassime, Holger Rune. Todos tienen al menos doce años menos que Djokovic y sus enfrentamientos de 2022, algunos de ellos titánicos (como los duelos entre Sinner y Alcaraz en Wimbledon y US Open), ya hacen la boca agua.
“Es bueno ver a jóvenes tomar el relevo. Serán los próximos Federer, Nadal y Djokovic”, celebró Jimmy Connors en un podcast reciente.
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Pero “estos jóvenes” no olvidan todavía a los todavía gloriosos veteranos.
“Todavía no podemos apartar a Nadal y a Djkovic. En casi todos los torneos están en la final”, aseguró así Rune en el diario deportivo español Marca.
Las estadísticas dan la razón al danés: en proporción al número de partidos jugados, Djokovic (86%) y Nadal (83%) son los jugadores con mayor tasa de victorias en 2022.
Nadal, vencedor de su segundo Abierto de Australia y de su 14º Roland Garros para alcanzar el récord de 22 Grand Slam, alcanzó también las semifinales en Wimbledon, de las que tuvo que retirarse. Y Djokovic, cuyo rechazo a la vacunación anticovid le privó de participar en dos Grand Slam y en cuatro Masters 1000, ha ganado cinco torneos de once disputados, entre ellos Wimbledon y el Masters.
“Cuando Novak ha jugado, ha sido el mejor”, valoró Taylor Fritz luego de su derrota del Masters contra el serbio.
Porque Djokovic, a sus 35 años, “se entrena como si tuviera 22 años”, aseguró su entrenador Goran Ivanisevic durante el Masters.
Djokovic lo confirmó: “Todavía tengo mucha hambre de trofeos”.
Fue autorizado a jugar el Abierto de Australia, donde buscará en enero su décima victoria para alcanzar el récord de Nadal y sus 22 ‘Grandes’.
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