En tragedia terminaron las vacaciones para una familia que viajó desde el Quindío a Santa Marta. El más pequeño de sus integrantes, un niño de tan solo dos años, murió tras asfixiarse con un dulce.

El lamentable caso se registró en Playa Grande, mientras la familia disfrutaba en el sector de Taganga. De acuerdo con el reporte de las autoridades, sin que sus cuidadores se percataran el pequeño tomó una goma y la ingirió, segundos después comenzó a presentar dificultades graves para respirar. 

Ante la situación, familiares y prestadores de servicios turísticos auxiliaron al niño y comenzaron a realizar maniobras para intentar retirar el dulce que obstruía las vías respiratorias del menor.

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Asimismo, el niño fue trasladado en lancha hasta un centro de salud del donde fue ingresaron a sala de reanimación, pues para ese momento estaba inconsciente.

“El bebé alcanzó a vomitar en dos oportunidades y de inmediato fue subido a una lancha con sus familiares para ser trasladado con urgencia hasta el centro de salud del corregimiento de Taganga. Sin embargo, pese a los esfuerzos de los galenos de turno por mantenerlo con vida, murió”, informó a El Heraldo una fuente policial que atendió el caso.

Tras reportarse la muerte del niño, forenses de la Policía Metropolitana de Santa Marta se encargaron de realizar el levantamiento del cuerpo y trasladarlo al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para las diligencias forenses. Además, funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y la Policía de Infancia y Adolescencia acudieron al centro asistencial para avanzar en la investigación y brindar acompañamiento a la familia, descartando en principio una situación de negligencia. 

Las autoridades locales reiteraron el llamado para reforzar los cuidados y la supervisión de menores, principalmente a la hora de consumir alimentos con riesgo de atragantamiento, como dulces, frutos secos o golosinas de difícil masticación.

Cabe recordar que en el 2022 se registró un episodio similar en la misma ciudad. En esa ocasión, según reportes de El Heraldo y El Tiempo, una niña de un año, identificada como Oriana Freile, también falleció tras ahogarse con una gomita cuando permanecía bajo el cuidado de un familiar en el barrio Villa Alejandría.

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