Gustavo Montiel Rivera, de 65 años, perdió su vida de manera trágica la noche del sábado y todo por cuenta de la imprudencia de un motorizado que conducía ebrio.

El hecho ocurrió a las 8:10 de la noche, cuando Montiel cruzaba a pie la avenida principal de El Escobal, a unos metros del puente internacional Francisco de Paula Santander y, de repente, fue arrollado por Reinaldo Ropero Cabrera, de 49 años, quien iba a bordo de una moto AKT de color azul y de placa WOQ67C.

Los detalles

“Mi papá salió de la casa en Nuevo Escobal a reclamar un chance que se había ganado y ese tipo que estaba borracho, lo ‘levantó’”, contó Javier Gustavo Montiel, hijo de la víctima.

Según testigos, el conductor de la motocicleta recién acababa de beber licor con otros hombres a unos metros de donde ocurrió el accidente.

“Ese señor no podía ni prender la motocicleta. Cuando lo hizo arrancó a todo dar. Antes de llevarse por delante al señor, casi atropella también a una señora que tenía a su hija en brazos”, dijo un testigo.

Gustavo Montiel quedó gravemente herido, tras el impacto que recibió por el golpe que le dio la motocicleta y cuando cayó contra el pavimento, aunque una ambulancia lo trasladó al Hospital Universitario Erasmo Meoz, llegó sin signos de vida.

Al sitio también llegó una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y halló al conductor implicado en el hecho, por lo que lo retuvo, mientras las unidades de la Seccional de Transito y Trasporte llegaban a inspeccionar la escena del accidente.

Los policías de Tránsito condujeron a Ropero Cabrera hasta el hospital para practicarle la prueba de alcoholemia, la cual arrojó grado 2 de embriaguez.

Reinaldo Ropero fue capturado de inmediato por el delito de homicidio culposo con el agravante de haber ingerido licor.

Además, se conoció que el hombre no tenía el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) ni la revisión técnico mecánica y, peor aún, conducía sin licencia.

La tarde del domingo, luego de que se cumplieron las audiencias correspondientes, se conoció que un juez le concedió el beneficio de casa por cárcel a Reinaldo Ropero Cabrera, decisión que generó malestar entre los familiares y conocidos de la víctima.

“La ley que tenemos en Colombia es nula. Lo peor es que el tipo se reía en la audiencia sabiendo que mató a alguien y que iría a estar en su casa, como si nada hubiese pasado”, dijo el hijo de la víctima.

Al parecer, la decisión fue tomada porque Ropero debía cuidar a un abuelo de 70 años y por no representar un peligro para la sociedad.

“Lo peor es que con esas decisiones, le están diciendo a todos que pasen por alto las leyes de tránsito. ¿Cómo es posible que con todos esos agravantes no lo envíen a prisión?”, reclamó el familiar.

Mientras tanto, en Nuevo Escobal, el dolor y el sufrimiento por la pérdida de Gustavo Montiel Rivera son inmensos.

El hombre feliz y servicial, como lo describieron varias personas que lo conocieron, dejó dos hijos y dos nietas de 3 y 5 años, que lo preguntan y al no verlo se entristecen.

Montiel trabajaba como administrador de una veterinaria y su vocación de ayudar a la gente lo hicieron un hombre de admirar, como lo describió su hijo.