Este domingo, al mediodía, los familiares de Daniel Alexander Ramos Briceño no entendían cómo fue que se dio su muerte ni por qué ocurrió, pues la última vez que lo vieron con vida fue el sábado hacia 3:00 de la tarde, cuando dijo que iba a buscar a unos amigos y volvía más tarde.

A partir de ahí, le perdieron el rastro al joven de 21 años. Solo hasta las 11:00 de la mañana de ayer, cuando un amigo de Ramos Briceño llamó a uno de los familiares y le contó que lo habían asesinado en una invasión de Villa del Rosario, fue que volvieron a tener noticias de su paradero.

Daniel Ramos fue el joven que encontraron muerto y envuelto en una sábana en la invasión La Villa, que colinda con el barrio 20 de Julio, de Villa del Rosario.

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“Dicen que eran dos hombres, uno alto y otro bajito, que traían el cadáver envuelto y lo dejaron tirado en la calle”, así fue cómo relató un vecino de ese humilde sector, el angustioso momento que vivieron ayer, al abrir la puerta y encontrar el cuerpo sin vida del joven.

El macabro hallazgo provocó miedo e incertidumbre entre los habitantes de esa invasión, por lo que de inmediato alertaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y un cuarto de hora más tarde, el lugar se llenó de patrullas.

Los uniformados se desplegaron por el sector tratando de tener detalles de lo ocurrido y fue así como vieron que muy cerca de donde dejaron el cadáver, había rastros de sangre, mostrando el recorrido que hicieron con él.

Los policías siguieron las manchas, hasta llegar a una vivienda de zinc y madera, donde vieron que fue ahí donde se dio el aparente homicidio de Daniel Ramos Briceño. Además, por los datos entregados por varias personas, allí mismo encontraron a dos hombres que estarían implicados en el hecho, por eso fueron conducidos hasta unas instalaciones de la Mecuc para ser identificados plenamente y conocer si de verdad tenían algo que ver con el suceso.

Cuando arribaron las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) lo primero que vieron fue que a Daniel Ramos le propinaron un golpe contundente con algo parecido a una pica de construcción, muy cerca de la sien, dejándole un enorme hueco.

“En esa casa, donde estaba metido el muerto, se escuchaba cuando gritaban ‘no, no’. Eso fue como pasadas las 6:00 de la mañana y minutos después bajaron con el muerto”, agregó otro residente de la invasión.

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Las primeras informaciones recolectadas por las autoridades judiciales revelan que los tres hombres habrían estado departiendo bebidas alcohólicas, porque en la parte externa de la casa se pudo observar que quedó armado un fogón con leña y alrededor estaban regados unos vasos plásticos y botellas de cerveza.

Se pudo conocer que los dos presuntos agresores quedaron a disposición de la Fiscalía, porque presentan las mismas características físicas aportadas por la comunidad sobre las personas que bajaron el cuerpo y uno de ellos también tenía manchas de sangre en los zapatos.

Se conoció, por parte de unos familiares de Daniel Alexander, que los dos hombres serían conocidos de él y que ellos le habrían dicho a las autoridades que el joven tomó la equivocada decisión de quitarse la vida, propinándose un disparo.

“Pero eso es mentiras, Daniel estaba muy feliz y más que se enteró que su esposa estaba embarazada, la ilusión más grande que tenía era poder conocer al bebé, entonces eso del suicidio, es mentiras”, sostuvo una tía de la víctima.

De Daniel Ramos se conoció que trabajaba en una recicladora por El Cerrito, vía a San Faustino y que vivía en el barrio Carlos Toledo Plata.

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