‘Ataque armado en Cúcuta deja a una niña de 3 años y a un hombre muerto’, ‘Sicario mató a una abuela en el barrio Brisas del Aeropuerto de Cúcuta’, ‘Lo mataron dentro de su casa, en El Contento de Cúcuta’, ‘Asesinaron a papá e hija en ataque a bala en Cúcuta’, ‘Asesinaron a un líder comunal en Antonia Santos de Cúcuta’, estos titulares del último semestre que ha publicado La Opinión, se entrelazan y apuntan hacia Ever Carreño Corredor, porque él, según las autoridades, habría ordenado esos hechos de sangre.

‘Porras’, como es conocido este hombre, ya ha pasado por cinco cárceles y sin importar que algunas sean de máxima seguridad, en todas ha encontrado la manera de pagar fuertes sumas de dinero para tener celulares a su disposición y así seguir amenazando, extorsionando y organizando el negocio del microtráfico en las comunas 7 y 8 de Cúcuta, además de hacer alianzas macabras con otras bandas criminales que también azotan a los cucuteños.

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Él también sería el responsable de estar ordenando asesinatos a diestra y siniestra en la capital de Norte de Santander, que para las autoridades ya sumarían por lo menos 200 homicidios entre 2016, cuando cayó preso, y lo que va de este año.

Ever Carreño es el temido jefe de una banda criminal que las autoridades identifican como ‘de Porras’, ‘Familia P’ o ‘Los del Viejo’, que cuenta con un ‘ejército’ de expendedores y sicarios, convirtiéndose en un objetivo de alto valor, no solo para la Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), sino también para el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Fiscalía.

“Este bandido hace lo que se le da la gana desde prisión. Por medio de videollamadas amenaza a sus víctimas para que paguen extorsiones, también se comunica con sus hombres y les da instrucciones para la venta de drogas y que cometan homicidios. El contacto con su banda es durante todo el día, pero para las autoridades judiciales es difícil controlarlo, porque él está en prisión”, afirmó una fuente judicial que le sigue de cerca los pasos a esa estructura criminal.

Esa misma fuente asegura que aunque se han enviado informes y solicitudes para que el INPEC tenga un mayor control sobre él, nada ha habido resultados. “Cuando es trasladado de cárcel, dura por mucho un mes sin celular, luego se acomoda y consigue el control de un patio, compra celulares y comienza a delinquir tranquilamente”.

A pesar de que Fiscalía le ha notificado al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) sobre cómo ‘Porras’ sigue delinquiendo, no se ha dado alguna acción contundente para frenarlo.

Por eso, hablar de ‘Porras’ o de su banda en ciertos puntos de la ciudadela Juan Atalaya provoca miedo y muy pocas personas se arriesgan a decir algo sobre esa organización ilegal. “Sobre ese tipo lo mejor es no decir nada, acá se corre mucho peligro si se dice algo”, es lo que señalaron varios líderes sociales de esa parte de Cúcuta.

Carreño Corredor, de 38 años, fue capturado el 23 de agosto de 2016, luego de un enfrentamiento con una patrulla de la Policía, que dejó a un uniformado herido.

Para ese momento, a ‘Porras’ le tenían una orden de captura por hurto, tráfico y comercialización de estupefacientes, porte ilegal de armas y homicidio, luego de ser presentado ante un juez y de haberse dado un juicio, fue condenado a prisión.
 

El delinquir de ‘Porras’

Pero haber sido enviado a la cárcel, pareciera que fue lo mejor que le pasó a Ever Carreño, pues a pesar de que cuando fue capturado llevaba seis años delinquiendo, no tenía tanto poder y la gente a su servicio no era mucha, como ahora.

Desde las distintas cárceles en las que ha estado (Cúcuta-Girón-Valledupar-Cómbita-Bogotá-Popayán), este hombre sigue amedrentando por medio de videollamadas y cobrando extorsiones.

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Actualmente, según se conoció, lo tendrían recluido en la cárcel de Popayán, donde se encontraría el ‘Negro Ober’, un delincuente que se atrevió a amenazar a las autoridades en Barranquilla.

Una de las tantas víctimas de ‘Porras’ le contó a La Opinión que cuando él llama a extorsionar siempre asegura que tiene el dominio total de la criminalidad en Cúcuta y que si no pagan el dinero que les exige, les mandará a matar a algún familiar, como ya ha sucedido.

En un video que la víctima mostró, él asegura: “¿usted sabe quién soy yo? Yo soy ‘Porras’, el demonio en pasta, si no me paga lo que le estoy pidiendo, le voy a dar en donde más le duele, le voy a matar a su hijo o hermano, lo quiero ver llorando y golpeándose contra las paredes. Lo mejor que puede hacer es pagar, ya sabemos donde trabaja y donde vive, ya sabe, si no paga, le mando a mis muchachos, que ellos no van a jugar, mire las noticias de todos los que he mandado a matar”.

Las autoridades ya tienen conocimiento de este modo de delinquir de Carreño Corredor y por eso estarían adelantando investigaciones para recopilar el material probatorio suficiente y poderle imputar el delito de extorsión agravada.

Las exigencias de dinero irían de acuerdo al perfil de las víctimas, pues hay comerciantes que deben pagar entre 1 y $30 millones. “‘Porras’ tiene azotados a tenderos, comerciantes, transportadores, entre otras personas, especialmente por las comunas 7 y 8, pero parece que está extendiendo sus acciones a otros barrios de Cúcuta”, comentó otra fuente judicial.

Pese al material probatorio que tendrían las autoridades y los videos que guardan algunas de sus víctimas, Carreño sacó un panfleto asegurando que ni él ni nadie de su organización criminal extorsionan en Cúcuta.

“Nuestra banda no necesita extorsiones de nadie, de nuestros comerciantes… Nosotros no somos grupos de extorsionistas o grupos armados, somos una estructura ‘La Familia P’, delincuencial y sicarial…”, se señala en el panfleto que puso a circular ‘Porras’.

Asimismo, se conoció que, al parecer, un hombre que también está detenido en una cárcel de Jamundí (Valle) estaría usando su nombre para incrementar su accionar delincuencial cobrando extorsiones.

El negocio del microtráfico y las órdenes de los asesinatos también las da por videollamadas. “Sabemos que este sujeto tiene una estructura que se encarga del control y venta de drogas en las ‘ollas’ de los diferentes barrios de las comunas 7 y 8. Además, usaría a habitantes de calle para que también le expendan estupefacientes”, sostuvo una de las fuentes judiciales consultada.

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Según las cifras de las autoridades, las ganancias semanales que estaría recibiendo esta estructura por la venta de estupefacientes, sería de $200 millones. Las drogas que supuestamente le compraría al Eln y que esta red vendería, serían bazuco, marihuana, cocaína, base de coca y heroína, y los costos van desde los $5.000 hasta los $20.000.

Fuentes extraoficiales aseguraron que alias Madrina; Yeyo, y Ossa, quienes también están presos en la cárcel de Cúcuta y controlan varios patios, se encargarían de hacer cumplir las órdenes que ‘Porras’ les da, para seguir delinquiendo en la ciudad.

Quienes ejecutan esas órdenes en la calle son: alias Caleth y Manchas (sicarios), Toto (se encarga del control del microtráfico) y Pedro (quien movilizaría las armas, drogas y homicidas).

Los asesinatos

Cada vez que se conoce de un hecho de sangre en las comunas 7 y 8 de Cúcuta, los investigadores judiciales de inmediato saben que la banda de ‘Porras’ estaría implicada, pues por esas zonas de la ciudadela Juan Atalaya esa organización criminal ejerce un control total.

El hecho violento más reciente en el que estaría implicado el combo de Evert Carreño sería el asesinato de un líder comunal en Antonia Santos, se trata de Geovanni Luna Cárdenas, de 42 años, ocurrido el pasado 10 de enero.

Otro ataque a bala en el que estaría vinculado ‘Porras’ sería el que se dio el pasado 30 de noviembre, en el barrio El Desierto, donde resultó herido un empleado de la Gobernación de Norte de Santander.

“Lo que se sabe es que ‘Porras’ tendría una guerra por el territorio con otro delincuente y se enteró de que ese día estaría su enemigo ahí con otras personas, por lo que mandó a dos de sus sicarios a matarlos a todos y como los pistoleros comenzaron a disparar, se dio una balacera, resultando herido el funcionario, pero no sabemos qué estaba haciendo él ahí”, comentó una fuente judicial.

‘Porras’ también sería responsable del homicidio de una pareja, ocurrido la noche del 3 de septiembre en la invasión Brisas del Mirador, en la parte más alta del barrio Antonia Santos, este es el mismo sector donde el pasado 27 de junio se cometió la masacre de tres hermanos.

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Según se ha conocido, en ese asentamiento humano se está dando una pelea a muerte entre dos bandas por el control del microtráfico, y una de esas redes sería la de ‘Porras’, por eso varios de sus hombres se pasean por ahí vestidos de negro y con armas, buscando a sus contrincantes y a los consumidores que no quieren comprarle a esa estructura.

Otros homicidios relevantes y que han provocado indignación entre los cucuteños, son los de dos niñas y una abuela. El primer hecho se registró el pasado 27 de febrero, afuera del Cementerio Central de Cúcuta, donde dos sicarios de ‘Porras’ asesinaron a Fabio Enrique Moreno Vargas y a un inocente angelito de 2 años, que él tenía en sus brazos.

Las autoridades rápidamente lograron identificar a los sicarios de este caso, se trata de Freimer Stiferson Eslava, alias La Chata, y Linda Esmeralda Guatibonza, ‘La Linda’. Ellos están siendo buscados, pero habrían huido hacia Caracas (Venezuela).

El pasado 20 de agosto, otra niña inocente, de 3 años, fue asesinada por otro sicario de ‘Porras’, en el barrio Cúcuta 75, de la ciudadela Juan Atalaya, durante un ataque armado contra la mamá de la menor de edad, quien sobrevivió al hecho. En el suceso también murió Wilmer Rafael Rincón Lizcano.

Este sicario también fue capturado rápidamente, se trata de Oswaldo Alexander González Subero, alias ‘Valenciano’, quien estaría al servicio de ‘Porras’ y habría cometido varios homicidios.

Y para demostrar que Ever Carreño Corredor, a la hora de mantener el control de las zonas, no le tiembla la mano, habría ordenado el homicidio de Chiquinquirá Durán Villalba, una abuela de 80 años, en un ajuste de cuentas contra dos familiares de ella que también se encuentran en prisión y no han querido someterse a sus órdenes para que entreguen el dominio de un patio en la cárcel de Cúcuta.

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Las muertes de las dos pequeñas y de la abuela se entrelazan, pues se habría dado en esa pelea que se está dando por el control de los patios de la Penitenciaría de Cúcuta, donde permanecen detenidos varios hombres del combo de Ever Carreño. Así lo han podido establecer las autoridades.

Pero el colmo del descaro de ‘Porras’, se habría dado durante el asesinato de Jean Sebastián Rivera Bernal, en Contento. 

Según las autoridades, uno de los sicarios de mayor confianza de Ever Carreño, Harold Rubén Prieto Lobo, conocido como ‘Uzi’, quien ya fue capturado, llegó hasta la casa de la víctima, con el celular en la mano teniendo una videollamada con él, y luego de mostrarle a Rivera Bernal, le habría dado la orden de matarlo.

Y así como en estos cuatro recientes homicidios, ‘Porras’ dejó su rastro, las autoridades judiciales tendrían otro resto de hechos violentos donde este peligroso criminal, presuntamente, también habría participado y que al menos serían 200 crímenes.

“‘Porras’ es tan peligroso, que hace unas semanas mandó a matar a su expareja sentimental porque ella lo dejó y ya tenía otro novio. A ellos dos los asesinó uno de sus sicarios”, comentó la fuente judicial.

Ha perdido 17 presuntos sicarios

En lo corrido de este año, las autoridades han capturado 17 presuntos sicarios que estaban al servicio de Ever Carreño y que habrían participado en por lo menos 30 homicidios.

Se trata de Fernando González Bacca, alias Fercho; Ender Damián Claro Torres; Brayan Andrey Peñaloza Rodríguez, ‘Chancharo’; David Jesús Ropero, ‘Care Mico’; Oswaldo Alexander González, ‘Valenciano’; Brayan Felipe Román, ‘Cheché’; José Alejandro Mendoza, ‘Buñuelo’; Jonathan Alfonso Rodríguez Silva, ‘Topo’.

Wilmer Alexis Galván Martínez, alias Bambam; Luis Jackson Delgado; Pedro Pablo López Contreras, ‘Diablo’; Juan David Uribe, ‘Ciego’; Edwin Alexander Sepúlveda Córdoba, ‘Mico’; Ronal Fabián Grisales Moreno, ‘El Zorro’; Gilbert Alejandro Parra González, ‘Barbero’; Ithcel Arais Benítez Peña, 'Laica'; y Adriana Carolina García Araque.

Pero las autoridades no entienden cómo es que ‘Porras’, cada vez que recibe un golpe y le capturan sicarios o expendedores, logra conseguir tan fácilmente quien los remplace. “Sabemos que él no les cumple con los pagos, los tiene viviendo en unas casas de mala muerte y les da alimentación. Además, conocemos que cada vez que les ordena cometer un asesinato, les dice que si no cumplen o si fallan, los mandará a matar a ellos”, sostuvo otra fuente judicial.

Por estos días, las autoridades conocieron que ‘Porras’ le habría mandado dinero a Freimer Eslava, alias La Chata, y Linda Guatibonza, ‘La Linda’, para que buscaran sicarios en Caracas (Venezuela), donde ellos están, para que se vinieran a Cúcuta, pues los necesita para que cumplan órdenes y no descuidar su territorio para la venta de drogas.

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Pues había mandado a entrenar a dos mujeres para que se encargaran de los ajustes de cuentas, pero con la rápida reacción de las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) fueron detenidas, se trata de Adriana Carolina García e Ithcel Arais Benítez Peña, alias Laica. Además, perdió a otro sicario que contrataba para que le hiciera ‘trabajos’ especiales, Harold Rubén Prieto Lobo, ‘Uzi’.

Alianza con otras estructuras criminales

La sagacidad de ‘Porras’ es tan grande, que estando en la cárcel, logró hacer alianza con tres bandas criminales que delinquen en diferentes puntos de Cúcuta.

Sus aliados son: ‘Los AK47’, que su líder Jhoswar Saúl Hernández Sanabria, alias La S o Saúl, cayó preso en Venezuela; ‘Los Lobo’, su jefe sería Horman Javier Lobo Duarte, quien fue capturado hace una semana; y el combo de Carlos Alexander Díaz Rojas, mejor conocido como ‘Carlos Pecueca’.

“Estos delincuentes hicieron una reunión por videollamada y se pusieron de acuerdo para no atacarse y ayudarse a defender de otras bandas que quieren metérsele a sus territorios, entonces entre ellos hay un pacto, por eso es que uno encuentra gente de uno y de otro matando en las zonas que dominan. Ellos quieren crear una hegemonía y quedarse con todos los territorios de Cúcuta para vender drogas y cobrar extorsiones”, explicó la fuente judicial.

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