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En Arauquita, el miedo de los desplazados prevalece en los albergues
En 19 albergues se refugian los miles de venezolanos que han salido del poblado de La Victoria, en el estado Apure (Venezuela).
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Lunes, 5 de Abril de 2021

Blanca Esperanza Bustamante, Oscar Jaramillo, Marlys Gavelo son tres historias de las más de 5.000 que hoy se cuentan en los 19 albergues en Arauquita, departamento de Arauca, donde se refugian los venezolanos que han salido huyendo de los enfrentamientos entre  la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el Frente 10 de las disidencias de las Farc.

El poblado de La Victoria es el hogar de estas miles de familias que salieron de manera forzada por temor a ser víctimas de este conflicto.

 

Blanca Esperanza Bustamante

Blanca Esperanza Bustamante tiene 60 años y hasta el pasado domingo 21 de marzo era habitante de La Victoria en el estado Apure, Venezuela. Allí, se desempeñaba como empleada doméstica. Blanca cruzó la frontera con sus hermanos e hijos el día que iniciaron las detonaciones. “El bombardeo empezó por parte del Gobierno a las 5:30 de la mañana. Nos dio mucho miedo por los niños, por las personas mayores que estábamos en el sitio”.

Ella, al igual que los otros 5.000 desplazados en Colombia, hicieron uso del río Arauca, el paso hídrico que divide a estas dos naciones, para llegar a Arauquita e instalarse en uno de los 19 albergues ubicados en la ciudad.

Blanca llegó con lo más importante que tiene en la vida: su familia. “Yo me vine sin ropa, sin nada, lo único que agarré fue a mis hermanos, a mis hijos y los eché por delante. Les dije vámonos, salvémonos la vida, porque primero la vida que lo material, lo material se consigue”.

Sin embargo, no está completa, pues sus padres, uno de sus hijos y otros familiares, todavía no han podido cruzar hacia Colombia.

La venezolana hace un llamado a los gobernantes de Venezuela para que cesen los enfrentamientos en la parte baja de La Victoria, pues ella afirma que fue el Gobierno quien los atropelló. “¿Cómo nos va a hacer eso el Gobierno? Si somos hijos de Venezuela, hijos de allá. Todos somos conocidos, pura gente honesta, pura familia”.

Con dolor, cuenta lo duro que fue enterarse de la pérdida de una familia entera. “Nos mataron una familia de La Victoria, nuestros hermanos, porque ellos son nuestros hermanos, porque nacimos y nos criamos ahí”.

Hoy, Doña Blanca hace parte de una interminable lista de personas afectadas por el conflicto armado, no obstante, con una sonrisa en el rostro y como lo indica su nombre, sigue con la esperanza de algún día poder regresar a su tierra, el lugar donde pertenece.

Blanca Esperanza Bustamante

 

Oscar José Jaramillo Madrid 

Oscar José Jaramillo Madrid, de 46 años, dice llevar una semana en Arauquita. Él es una de las personas que logró cruzar la frontera con su familia entera antes de que iniciaran los bombardeos, pues sostiene que les avisaron con anterioridad lo que estaba a punto de comenzar.

Él cruzó el río junto a su esposa, sus hijos, sus suegros, y su cuñada, llevando consigo lo poco que pudo cargar en sus manos y, por supuesto, el miedo de esta guerra.

La familia Jaramillo se encuentra ubicada en uno de los albergues de la zona urbana de Arauquita, específicamente en la cancha Riveras del Río, y él dice que las palabras no le alcanzan para agradecer la ayuda que les han brindado. “Gracias a los entes gubernamentales de esta jurisdicción, fuimos recibidos y atendidos. Estamos muy contentos por eso”.

El albergue en que se encuentra Oscar Jaramillo, también es el hogar temporal de más de 300 personas, el hogar de familias que como la suya han tenido que adaptarse y dormir en colchonetas, perder su privacidad, incluso, pasar noches de frío debido a la ola invernal que atraviesa el departamento de Arauca y que agrava aún más la situación.

Se reconoce como desplazado, sin embargo, espera con ansias el día en el que el conflicto cese en su amada Venezuela para poder retornar junto a sus seres queridos. “Esperemos que la situación en Venezuela, sobretodo en la frontera que tenemos este conflicto armado, se resuelva pronto y podamos regresar a nuestros hogares lo más pronto posible”.

Oscar José Jaramillo Madrid

 

Marlys Gavelo

Marlys Gavelo viene del vecindario La Soledad, en el poblado de La Victoria.

Llegó el pasado lunes 22 de marzo a Arauquita con sus padres, sus abuelos, su esposo y sus hijos. Tomó la decisión de dejar su país al escuchar los atropellos de los que fueron víctimas algunas familias. “El miedo de que vinieran y acabaran con nosotros también nos hizo salir, así como están acabando con todas las familias. Antes de que nos mataran, salimos de allá”.

La travesía que tuvieron que pasar para llegar a Colombia sigue intacta en su memoria, pues debieron cruzar el Río Arauca y luego  caminar durante varias horas para llegar a su lugar de destino.

Sin embargo, el momento más difícil fue tener que escuchar los impactos de bala atravesar su hogar, tirarse al piso para salvaguardar su vida y la de sus hijos. “Es algo terrible que nadie quisiera vivir”, afirma esta joven madre con lágrimas en sus ojos.

Hoy siente miedo, tristeza, pero sus ganas de salir adelante por sus hijos la mantienen firme. “Estamos sobrellevando este trágico momento donde el Gobierno venezolano ha arremetido y acabado con muchas familias que no tienen nada que ver en sus problemas. Todos estamos pagando como inocentes”.

Marlys expresó las gracias al Gobierno colombiano por las atenciones brindadas en salud, comida y demás cuidados. “Poco a poco nos han ido surtiendo con nuestras colchonetas, la atención con los niños. Nos han brindado los primeros auxilios que nosotros necesitamos”.

Hace un llamado a la población colombiana para que se motiven y aporten su granito de arena que les permita hacer más llevadera su estadía como refugiados. “Yo les pido que por favor nos ayuden, porque nosotros no salimos porque quisimos sino por temor a que acabaran con nuestras familias. Somos también desplazados de la violencia”.

Marlys Gavelo.
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