Convencidos de que la paz es una “construcción nacional”, una delegación del Gobierno en el proceso de diálogos que se adelanta con el autodenominado Estado Mayor Central (EMC) de la disidencia de las Farc llegó esta semana a Norte de Santander, para escuchar a los representantes de los diferentes sectores que juegan un papel clave en la región.

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Yezid Arteta y Gloria Quiceno, dos de los integrantes del equipo que negocia el fin del conflicto con quienes se apartaron del acuerdo de paz de 2016, encabezan la comitiva que desde el lunes ha venido sosteniendo encuentros con el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, empresarios, organizaciones sociales, alcaldes de la zona del Catatumbo, personeros, autoridades civiles y militares, firmantes de paz, entre otros actores.

El propósito: recoger las preocupaciones, propuestas, inquietudes y aportes que desde esta región del país quieren elevar a la mesa de negociación, con el fin de que puedan ser consideradas por las partes y convertirse en un insumo a la hora de suscribir los acuerdos que resulten en los diferentes ciclos de discusión.

Arteta explicó que con estas visitas a los territorios, como parte de las “jornadas de diálogo social y humanitario”, están dando inmediato cumplimiento a los acuerdos que se han ido alcanzando durante las tres rondas que ya se cumplen.

“Es decir, hicimos un cronograma de manera conjunta entre las partes, para cumplir una serie de compromisos y para que esa mesa de trabajo tenga mayor información y no se desarrolle desde una visión segmentada. Este es el resultado de esos acuerdos y hasta ahora todo ha salido bien”, dijo.

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El delegado en las negociaciones con la disidencia señaló que el objetivo, de una u otra forma, es llenar parte de esos vacíos que han dejado procesos de paz anteriores, y uno de ellos es garantizar mayor participación de la sociedad civil en la construcción de la paz.

“Hemos tenido tres ciclos de conversaciones, con todos los altibajos que tiene un proceso de paz, pero el presidente de la República ha dado instrucciones muy precisas de que este proceso de paz tiene que pensarse desde una visión territorial”, manifestó.

Yezid Arteta señaló que es precisamente por esta misma razón que cuando conformaron la delegación oficial que se sentaría a la mesa a negociar el fin del conflicto con la disidencia de las Farc, una de las primeras condiciones que se fijó es que representara al país.

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Por eso, señaló que hay miembros de los sectores de oposición al Gobierno, empresarios, delegados de organizaciones sociales, de las comunidades indígenas, las víctimas, la Fuerza Pública, excombatientes y muchos más.

Los principales pedidos

Desde que llegaron a Norte de Santander, a comienzos de esta semana, los representantes del equipo negociador del Gobierno Nacional han sostenido encuentros con voceros de diferentes sectores, quienes han coincidido en algunas peticiones en particular.

Según Arteta, uno de esos principales clamores tiene que ver con el estado de la red vial, especialmente en subregiones como el Catatumbo, en donde el abandono del Estado se ha sentido por años, intensificando aún más el conflicto.

Una mayor inversión en educación e infraestructura para que los niños y jóvenes puedan recibir formación, como debe ser, también hace parte de la larga lista de propuestas que piden ser llevadas a la mesa de negociación.

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De igual forma, se insiste en un impulso empresarial para la sustitución de las economías ilícitas por lícitas, garantizando verdaderas condiciones para esta transición.

Yezid Arteta reconoció que otro de los temas de los que más se ha hablado con insistencia en las distintas reuniones que ha liderado la delegación del Gobierno, es la preocupación que cada día se acrecienta por los casos de extorsión y secuestro, especialmente en la Provincia de Ocaña y el Catatumbo.

“En la siguiente ronda vamos a acentuar más esos asuntos que se conocen como control territorial, frente a los que hay una presión por parte de sectores empresariales y gremiales”, dijo.

Destacan el papel de la Gobernación

La comisión que representa al presidente Gustavo Petro en los diálogos con la disidencia de las Farc destacó de manera particular el interés de la Gobernación de Norte de Santander por participar y aportar a la mesa de negociación con este grupo armado ilegal.

“Nos ha llamado la atención que prácticamente dio luz verde a todo lo que se está haciendo en este proceso de negociación con el EMC, incluso, nos ha sorprendido que ha montado un equipo de personas que ha pasado por procesos anteriores y nos ha abierto las puertas para que podamos desarrollar este departamento que, desde nuestro punto de vista, es una síntesis de lo que ocurre en el territorio nacional”, manifestó el vocero de la delegación oficial.

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Señaló que el propio gobernador William Villamizar ha resaltado la importancia que se le está dando a las regiones en estas conversaciones y cómo se están teniendo en cuenta sus voces, pues esto fue algo de lo que careció el proceso de paz con las Farc que se firmó en 2016.

“Si se logra en el departamento Norte de Santander un proceso de paz exitoso, eso puede servir como referente a nivel de todo el territorio nacional”, resaltó.

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