A quince días de finalizar la Conmoción Interior decretada en el Catatumbo por cuenta de la guerra que estalló comenzando el año, la Comisión de Derechos Humanos del Senado se trasladó, ayer, a Cúcuta para hacer un análisis sobre la situación que enfrentan hoy las comunidades y conocer de cerca cómo se ha venido manejando la crisis humanitaria sin precedentes en la región y el país.
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El mensaje con el que se fueron los congresistas que presidieron la audiencia desarrollada en el Teatro Municipal no fue el más alentador, pese a que delegados de las diferentes entidades del Gobierno se hicieron presentes para informar sobre los avances conseguidos hasta el momento.
Una de las principales preocupaciones que se expuso durante la sesión que se prolongó durante cerca de cuatro horas, es la persistencia de la confrontación entre la guerrilla del Eln y la disidencia del frente 33 de las Farc, lo que ha hecho difícil garantizar el retorno de las familias y mantiene en riesgo a quienes decidieron permanecer en el territorio.
El alcalde de Ocaña y vocero de los alcaldes del Catatumbo, Emiro Cañizares Plata, fue uno de los primeros en insistirles a los senadores que el conflicto en esta zona del país no ha terminado, a pesar del tiempo que ya transcurrió y la intervención del Gobierno. Advirtió que lo preocupante es que esa guerra que se libra en la zona rural se está trasladando al área urbana.
Esto, al recordar la masacre que se presentó el pasado 11 de marzo en su municipio y que dejó un saldo de cinco personas muertas.
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“El conflicto está escalando hoy más puntual. Es una confrontación armada en la que la contraparte ya empieza a responder y esto lo que está generando es un desplazamiento permanente. Ocaña se vuelve un municipio receptor, pero no olvidemos que allí ya hay mucha gente que no puede regresar al Catatumbo”, dijo.
La personera de El Carmen, Delia Torres, presidenta de la Asociación de personeros de Norte de Santander, también fue enfática en que uno de los aspectos que sigue generando alerta en la región es el hecho de que los enfrentamientos no se detienen y la población civil continúa en medio, sin garantías de nada.
Aseguró que unos de los más afectados son los niños, niñas y adolescentes, puesto que además del reclutamiento forzado al que están expuestos y que no cesa, los centros educativos están a merced de los violentos. El panorama es igual de desalentador para los docentes que siguen cumpliendo con su misión de llevar educación a los niños del Catatumbo.
Torres les dijo a los miembros de la Comisión de Derechos Humanos que también se está dando un reintegro sin garantías de los líderes sociales y que el confinamiento y las amenazas persisten para los firmantes de paz.
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En ese mismo sentido se pronunció la secretaria de derechos humanos de la Confederación Comunal, Martha Maldonado, quien hizo una breve radiografía de las afectaciones que han sufrido los líderes comunales de los municipios del Catatumbo.
Según Maldonado, de las 1.700 Juntas de Acción Comunal que hay en el departamento, 1.286 son de esa zona.

“En este momento tenemos 145 comunales que no están en albergues y por seguridad están en sus propios sitios. Ellos poco han recibido ayuda precisamente porque no están en los albergues. Estos compañeros comunales vienen con su núcleo familiar, niños que no han podido acceder a la educación y la mayoría no puede retornar todavía”, relató.
Por eso, fue enfática en que se debe analizar su situación de empleabilidad y las condiciones económicas en que se encuentran hoy.
Mayor ejecución y cumplimiento
Aunque el propio presidente Gustavo Petro estuvo en Tibú hace unas semanas firmando el anunciado Pacto Catatumbo, en lo que coinciden varios de los participantes que atendieron, ayer, la invitación de la Comisión de Derechos Humanos, es en que se necesita una mayor celeridad en la ejecución y acciones concretas frente a los compromisos suscritos.
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“La recomendación es que hay que agilizar la ejecución. Ya se tomó la decisión, ya está el decreto para la incorporación de los $2.7 billones al presupuesto, ahora hay que comprometer esos recursos de manera clara y rápida”, manifestó el alcalde de Ocaña.
El secretario de Gobierno de Cúcuta, Miguel Castellanos, en representación del alcalde Jorge Acevedo, también volvió a insistir en que es momento de que el Gobierno asuma la atención integral de los desplazados que aún permanecen en la ciudad.
Aunque resaltó que la administración sigue haciendo esfuerzos por dignificar a las víctimas y llevarles comida todos los días, atenderlos en los albergues y ofrecerles la mejor atención, dijo que ya “no podemos más”.
La postura de Castellanos fue respaldada por la personera municipal, Ludy Páez Ortega, quien reiteró lo que ha venido diciendo desde que se desató el desplazamiento masivo de campesinos, y es que la ayuda por parte de la Unidad de Víctimas para responder a la llegada masiva de personas afectadas ha sido escasa.
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“Me preocupa que han pasado 11 semanas y hemos visto que el gobierno de Cúcuta ha tenido que repartir 99.000 mercados, para más de 9.000 familias. De esos hemos recibido 3.718 de parte de la Unidad de Víctimas. Eso quiere decir que el Gobierno nos ha dado el 3,8% de apoyo a la ciudad, mientras que siguen llegando todos los días desplazados”, aseguró.
Paéz dijo que se esperaba que con la declaratoria de Conmoción Interior cambiara un poco el panorama, pero eso no ha sucedido hasta ahora y ya genera preocupación.

Los mismos campesinos aprovecharon el espacio para manifestar su inconformismo con los incumplimientos por parte del Gobierno. Rubén Quintero, presidente de juntas de acción comunal del Catatumbo, manifestó que las comunidades no sienten verdaderamente la presencia del Gobierno o que haya llegado una verdadera ayuda en medio del estado de excepción.
La audiencia de ayer fue presidida por la senadora Sonia Bernal, y también estuvieron presentes sus compañeros de corporación Jairo Castellanos y Sandra Ramírez. Al final, los congresistas estuvieron de acuerdo con que se necesita “transformar las promesas en realidades palpables para el Catatumbo”,así como una mayor articulación.
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