La Policía Fiscal y Aduanera, en puesto de control a la salida de Pamplona, incautó 1.400 pruebas para COVID-19, que no tenían guía o autorización para el transporte en el territorio nacional.
El comandante de la Estación de Policía, capitán Klerman Toscanon, informó que las pruebas fueron detectadas en la bodega de un automotor del servicio de pasajeros que cubría la ruta Bucaramanga-Cúcuta.
El oficial precisó que con esta práctica se evidencia que están violando los protocolos de salubridad, teniendo en cuenta que son elementos muy sensibles y se alteran con la manipulación.
El material tenía como destino a una persona particular que no posee vínculos con el sector salud en Norte de Santander y quien lo trasportaba tampoco presentó la documentación que acreditara la comercialización en el país.
“Lo que buscamos es salvaguardar la salud pública de los nortesantandereanos. Es por eso que vamos a estar atentos para no permitir estas prácticas ilegales”, dijo.
Sobre el valor de la mercancía decomisada, el oficial afirmó que está en más de 100 millones de pesos.
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