Sandra Rodríguez Rodríguez es un libro abierto, que al hojearlo encuentras diversidades de historias. Algunas tristes, otras más alegres, pero con la convicción de querer volar y encontrar sus propios orígenes.
La periodista, escritora, aventurera, exploradora y soñadora que se firma Jane Rodríguez regresó hace pocos días a Bochalema, a su tierra, la que la vio crecer y testigo de sus ‘quebraderos’ de cabeza y de su testarudez e intensidad para conseguir lo que se propone.
Recuerda que Alcira Peña, esa mujer con 14 hijos y su marido recién fallecido, la recibió en su seno y la crió a punta de costuras, cortar pelo, vender matas y de todo un poco. A ella, dice, le debe casi todo, “por no decir todo y más”.
La periodista y comunicadora social de la Universidad de Boyacá, dejó su impronta a su paso por el hospital Erasmo Meoz, donde trabajó en la naciente oficina de comunicaciones y de prensa. También incursionó, los fines de semana, en la televisión local donde escribía guiones y hacía reportajes de salud y belleza. Y remataba sus jornadas compartiendo conocimiento del oficio del periodismo en una universidad de Cúcuta.
Viajó a España en el 2000 a reencontrarse con su esencia y allá inició la aventura del periodismo como presentadora en un programa de TV de un canal público. Sintió mucha nostalgia por dejar atrás a Bochalema y todo ese mundo que rodeó su infancia y parte de su adolescencia.
Empezó a escribir en medios locales “y fue un sin parar”. De su puño y letra nacieron ‘Las maletas de Jane’, ‘Vuelven las maletas de Jane’ y ‘Busco a Napoleón 5:49’, libros que refieren un tinte autobiográfico y destapan sin edulcorar el sentido y lucha de vivir la vida de cualquier persona de a pie, de calle.
Los lectores de sus obras la señalan como: “Adictiva y brillante, un amor rotundo y letal, historias de secretos y verdades en las que el papel todo lo soporta y lo mantiene y entre palabras y palabras deja la intención expresa de que no hay guión para tanto, ni tiempo para elaborar escaletas forzosas e impuestas y que cada día y más ahora con este bicho del coronavirus tenemos la obligación de vivir como un viaje en busca del lado más sencillo de la vida. Escribir no es fácil, pero… Lo fácil no es efímero”, dice.
Sandra Rodríguez ha aprovechado su estadía en Bochalema para promocionar sus obras, pero ante todo para recuperar ese calor de hogar y visitar las quebradas, bañarse en las fuentes naturales, montar en burro y extasiarse con los paisajes que la inspiran, muy seguramente, a escribir otro libro. Su tiquete de regreso a Alicante, España, lo tiene listo y se vino desafiando el enigmático coronavirus que ha cobrado miles de vida. “La OMS advierte sobre la toxicidad de la infodemia, y siendo así, sin dudarlo, el problema es que también hemos llegado a un punto en que la información precisa,el número de enfermos o de muertos,apenas nos conmueven o nos lleva a la acción.Es complejo callarse. Como lo pensó el pequeño y gran corso, Napoleón Bonaparte, en su destierro en la isla de Santa Elena, hace 250 años, “La verdad no tiene remedio” Hay que dejar carta abierta a nuestros impulsos para que suceda lo deseable y es entonces, cuando cada suspiro merece la pena”.
Busco a Napoleón (5:49), nuevo libro
Busco a Napoleón 5:49 es una historia rebosante de amor y enorme energía expresiva y refleja entre cada página y página la fortaleza y valentía para sobrevivir con amor este tiempo.
El prólogo lo escribió el rector de la Universidad de Boyacá y presidente de su casa de estudios y exgobernador.
Sandra Rodríguez le envío el manuscrito y aceptó algo que para ella era muy apetecible.
Aprecia muchísimo y admira más aún a esa pareja de educadores y a esa familia Correal Cabral que la ayudó a sobrellevar mientras estudiaba televisión, los continuos viajes a España a conocer sus orígenes biológicos y la apoyaron en su paso por la Universidad.
Confiesa que la pandemia y sus restricciones han hecho mella a la hora de firmar libros y asistir a ferias y eventos literarios. “Ahora dedico más tiempo a las redes sociales y a promocionar mis libros por allí”.
Sin embargo, Jane Rodríguez alcanzó a participar en la semana de la Feria del Libro de Alicante, España, donde está radicada.
La obra fue publicada por la editorial ECU.