El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, aseguró que Moscú no se aprovecharía de que los puertos ucranianos "estén limpios de minas y abiertos".
También señaló que Rusia había conseguido que Washington y Bruselas se comprometieran por separado a levantar todas las restricciones a sus propias exportaciones de cereales y otros productos agrícolas.
Para el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el acuerdo podría reavivar "el camino hacia la paz". El mandatario tuvo un papel clave en las negociaciones y mantiene buenas relaciones tanto con Moscú como con Kiev.Para facilitar la exportación de granos, Turquía se ofreció para ayudar a desminar las aguas del mar Negro.
El acuerdo fue saludado por las potencias occidentales, que instaron a Moscú a cumplirlo.
"El acuerdo de Estambul es un paso en la dirección correcta. Pedimos que se aplique rápidamente", dijo el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
En Washington, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, urgió a implementar rápidamente el acuerdo "para evitar que los más vulnerables del mundo caigan en una mayor inseguridad [alimenticia] y desnutrición".
Los diplomáticos esperan que el grano pueda empezar a exportarse a mediados de agosto. Según el ministro de Defensa ruso, el acuerdo podría aplicarse ya "en los próximos días".
"Esperanza"
En el terreno sin embargo, algunos agricultores temen que la situación no cambie.
Mykola Zaveruja, un agricultor ucraniano que tiene cerca de 13.000 toneladas de granos por exportar en la zona de Mykolaiv, dijo a la AFP que el pacto le da "esperanza", pero que "no se puede creer lo que dicen los rusos".
El avance de la diplomacia no acarreó sin embargo un alto al fuego. En el terreno, las fuerzas rusas mantienen su ofensiva en la región de Donetsk, en el este.
Al menos cinco personas murieron y diez fueron heridas en esta zona en las últimas 24 horas, según la presidencia ucraniana.
"Aquí nadie nos necesita, no queda nadie, los responsables se han ido, debemos arreglárnoslas para seguir vivos", lamentó Lyudmila, de 64 años, en Chasiv Yar. Más de 45 personas murieron en esta localidad el pasado 10 de julio tras un ataque.
Rusia aseguró esta semana que los objetivos de Moscú ya no se limitaban al este de Ucrania. Tras fracasar en tomar la capital, Kiev, a inicios de la invasión, Rusia reorientó su ofensiva sobre el Donbás, controlada parcialmente por separatistas prorrusos desde 2014.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion