Lo que sería un regreso feliz a casa, después de varias semanas de trabajar en una finca en Tibú, se convirtió en incertidumbre, zozobra y en una búsqueda sin fin para los familiares de Alfonso García Navarro, de 35 años, oriundo de Mandiguilla (Cesar).

Aunque la esperanza de dar con su paradero aún permanece, la angustia sigue agobiándolos y la intriga de sus seres queridos por saber dónde está él, solo aumenta con el pasar de los días.

La única información que recibieron sus familiares acerca de él, es que tomó un bus en Cúcuta con rumbo al Banco de Magdalena, pero nunca llegó a su destino. Al parecer, una discusión habría provocado que no regresara a casa.

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El hecho se presentó el pasado viernes 16 de agosto, en horas de la tarde, y desde su desaparición, un allegado del hombre viajó desde el Cesar hacia la capital nortesantandereana en busca de respuestas, pero lo que encontró fue un panorama desolador.

“Hemos recurrido a las autoridades y les dimos a conocer el caso, pero hasta ahora no hemos obtenido ninguna respuesta del paradero de mi sobrino”, dijo el tío del hombre.

La desaparición

El pasado 16 de agosto, en la mañana, Alfonso García, quien se dedicaba a trabajar como raspador de coca en La Gabarra (Tibú) decidió regresar a su casa en el Cesar.

Pero aquel viaje, venía con una petición especial, supuestamente, el hombre padecía de una enfermedad mental, por lo que un familiar lo ‘encomendó’ a la flota que iba a abordar, a lo que ellos accedieron.

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El trayecto transcurrió con tranquilidad hasta Cúcuta, de allí, abordó otro auto con dirección a Banco de Magdalena, con las mismas solicitudes de cuidado, al parecer, ningún funcionario tuvo inconveniente de acceder a aquel favor, pues García Navarro hace dos meses, ya había hecho el mismo viaje.

Sin embargo, cuando el autobús se encontraba a la altura de Los Patios, al parecer, el hombre se tornó violento y el personal decidió bajarlo, dejándolo abandonado en este municipio.

En ese momento, fue cuando la situación empeoró. Pues el hombre habría ingresado a un establecimiento comercial y se enfrentaría con varias personas, aquel accionar, lo llevó a parar a una estación de Policía en Los Patios, ese mismo día.

Al parecer, después de unas horas, Alfonso García salió de la estación y no volvió a saberse nada de él.

Desde entonces, sus familiares han estado buscándolo por todos lados y lo único que encontraron fue que el bolso con el que había viajado, terminó en manos de un habitante de calle.

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