En desespero, tristeza y lágrimas se resume el ambiente que ayer se vivía frente a la vivienda donde Agustín Euparquio Ángel Sánchez, conocido como ‘Tin’, pasó gran parte de su vida, hasta que lo balearon la madrugada del sábado.

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Aunque los médicos intentaron salvarle la vida y hasta lo intervinieron en una cirugía, él murió la noche del domingo, varias horas después que un desconocido llegara hasta la casa, ubicada en la calle 5 con avenida 4, del barrio Bajo Pamplonita, para dispararle.

La familia indicó que Ángel Sánchez no estaba involucrado en actividades ilícitas, pues trabajaba como celador en un lote y desde hace varios meses estaba sometido a un tratamiento médico para controlar una enfermedad que padecía en los pulmones.

“Es triste todo lo que pasó. Él estaba mal de los pulmones y nos habían dicho que posiblemente le quedaba poco tiempo de vida, pero nunca creímos que lo íbamos a perder por un hecho violento. Nosotros no sabemos qué sucedió, nadie vio nada”, comentó un allegado de la víctima mientras observaba la habitación donde la víctima pasó sus últimos momentos.

Precisamente, en dicha habitación quedó la bala de oxígeno que ‘Tin’ usaba constantemente para respirar mejor, además de su ropa y algunas pertenencias de él.

¿Cómo se dio el hecho?

Cuando el reloj marcaba las 3:00 de la madrugada y todos dormían en esa cuadra, el asesino arribó hasta la casa, se escabulló entre unos arbustos que hay frente al andén y tocó la puerta para que el hombre, de 67 años, saliera y así pudiera atacarlo a bala.

Sin embargo, la víctima abrió una ventana de hierro y vidrio que de su habitación da a la calle para mirar quién era el que tocaba a esa hora y en ese momento recibió el impacto en la cabeza.

Agustín Euparquio cayó al piso gravemente herido y su pareja sentimental, con la que él estaba durmiendo pidió auxilio y junto con otros familiares lo llevaron rápidamente a una clínica cercana, donde finalmente murió.

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“A mí me tocaron la puerta duro, me levanté asustada y fue en ese instante que me dieron la noticia. Salí a la calle y alcancé a ver cuando se lo llevaban para un centro asistencial. Él vestía una sudadera y una camiseta”, dijo una habitante del sector.

Una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta llegó al lugar y custodió la escena del hecho, mientras que en un taxi llevaron a la víctima.

Luego, miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de las pesquisas sobre el hecho y adelantaron la inspección en el lugar, pero no encontraron vainillas. Además, hubo pocas pistas del agresor, pues allí no hay cámaras de seguridad.

En ese sector de la Comuna 4 es común que a cualquier hora del día transiten consumidores de drogas, por lo que las autoridades no descartan cualquier hipótesis sobre el hecho de sangre.

Lo amenazaron

Extraoficialmente se conoció ‘Chupetín’, que sería un expendedor de drogas de Bajo Pamplonita, amenazó a la víctima y a su pareja días antes de que se cometiera el homicidio, por lo que las autoridades tendrán que avanzar en las pesquisas para determinar los móviles del hecho y esclarecer si esta persona fue la autora del ataque.

“Él (Chupetín) pasó en una moto y los amenazó, mientras ellos estaban sentados en la sala de la casa, cerca de la puerta, pero nadie vio a ese muchacho allá ni nada el día del hecho”, explicó una fuente extraoficial.

Horas después del ataque, un grupo de hombres volvió a la vivienda y rompió los vidrios de la ventana por donde también le dispararon a la víctima, por lo que sus familiares sienten temor de que los hechos violentos continúen, teniendo en cuenta que hubo una amenaza previa.

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