El dolor de la muerte de Luis Mario Márquez Vega, el pasado 15 de enero en Trujillo (Perú), no es lo único que ‘tortura’ los corazones de los seres queridos de la víctima. El lunes se les venció el plazo que tenían para repatriar el cadáver, y es probable que el cuerpo termine en una facultad de Medicina de ese país.

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Según se conoció, la familia habría acordado con las autoridades peruanas que en 15 días, a partir del momento en que ocurrió el mortal accidente, reuniría el dinero necesario para contratar una funeraria que reclamara el cadáver para traerlo hasta Ocaña, de donde era natural la víctima, para darle el último adiós.

“Nosotros alcanzamos a reunir $1.4 millones, pero eso no es ni la mitad de lo que tenemos que conseguir ($6 millones) para traer a nuestro muchacho acá, así sea en cenizas. Estamos desesperados, porque aunque varias autoridades nos han apoyado no ha sido suficiente”, indicó una tía de Márquez.

Insistió en que han tenido que soportar momentos difíciles, cargados de incertidumbre, pues en cualquier momento pueden avisarles que el cuerpo fue entregado a alguna facultad de Medicina peruana, como un ‘elemento de aprendizaje’ en clases de anatomía.

Sin pistas del conductor

Los seres queridos del hombre de 25 años tienen la ‘moral baja’ al enterarse que las autoridades peruanas no han podido ubicar y capturar al conductor de la tractomula que atropelló a Luis Mario, pues el chofer una vez vio a la víctima tirada en el pavimento huyó del lugar.

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“A nosotros nos dicen los investigadores que asumieron el caso que las cámaras de seguridad que habían en esa carretera de Trujillo estaban dañadas al momento del accidente, por lo que no hay alguna imagen del chofer, solo los testigos que lo describieron”, aseguró la familiar de la víctima.

El hecho ocurrió a las 8:30 de la noche del 15 de enero, cuando Luis Márquez iba caminando por esa carretera y fue arrollado por el vehículo de carga pesada y aunque varias personas lo auxiliaron, no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Las autoridades peruanas se encargaron del levantamiento del cadáver y lo trasladaron hasta una morgue.

Venía para Colombia

Luis Mario quería viajar desde Perú hacia Ocaña para reencontrarse con su familia y recuperar el tiempo que estuvieron distanciados, pero como no tenía los recursos para pagar un bus ni un tiquete de avión, decidió montarse en varios vehículos de carga pesada con el objetivo de llegar a Colombia.

“La idea de él era llegar a como diera lugar hasta suelo colombiano y de ahí mirar cómo se montaba en otro vehículo para llegar a Medellín y de ahí hacer lo mismo para arribar a Ocaña”, indicó la tía.

La familia se enteró del trágico accidente, porque Luis le dijo a un amigo minutos antes de que lo arrollaran, que le dejaba la contraseña de su perfil en Facebook para que le avisara a sus seres queridos si algo malo le llegaba a pasar durante el viaje.

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“El muchacho como que también iba con él, por eso se enteró. Todo sucedió rápido, pues el chico le regaló un cigarrillo a Luis cuando estaban afuera de una estación de servicio donde llegan volquetas, tractomulas y camiones para abastecerse de combustible. A los pocos minutos se escuchó el freno de la tractomula y vieron a mi sobrino tirado en el pavimento muerto”, señaló la mujer.

La víctima llegó a trabajar en una charcutería de Perú en enero de 2021. En Ocaña dejó dos hijos. Márquez era conocido por vender melcochas durante varios años, hasta que un día decidió migrar en busca de una mejor oportunidad.

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