Las autoridades consideran que el homicidio de Anderson Aldair Rojas Cañas, ocurrido la noche del martes, mientras la Selección Colombia disputaba el partido de eliminatorias contra Argentina, se dio en medio de un posible ajuste de cuentas por microtráfico de drogas.
Los dos pistoleros que arribaron en una motocicleta hasta la avenida 20 con calle 19 del barrio Circunvalación, que está ubicado en inmediaciones del Cementerio Central, esperaron a que la víctima estuviera indefensa, sentada en una mecedora, en la sala de su casa, para atacarla.
Al parecer, los homicidas accionaron sus armas desde la ventana y la reja de la vivienda, donde los investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) hallaron muy cerca cinco vainillas, calibre 9 milímetros, que fueron aportadas a la investigación.
Rojas Cañas fue impactado en el ojo derecho, el pecho, el brazo izquierdo y el antebrazo derecho, heridas que le causaron la muerte, a pesar de que fue auxiliado por sus familiares y trasladado al Hospital Universitario Erasmo Meoz.
Por ahora, los investigadores de la Brinho adelantan las pesquisas para esclarecer el hecho e identificar a los autores del crimen.
Una operación
Una fuente judicial cercana a las pesquisas aseguró que Rojas tenía una orden de captura vigente, luego de escapar del cerco de las autoridades el año pasado, por líos con microtráfico.
“Él delinquía en el sector de Cerro Norte y desde el momento que se hizo esa operación, se le perdió el rastro y volvimos a saber de él cuando lo asesinaron”, explicó la fuente.
Asimismo, se conoció que Rojas tenía anotaciones por fabricación, tráfico o porte de estupefacientes y lesiones culposas de 2018.
En Belisario
Cabe recordar que la tarde del pasado viernes, fue asesinado a bala Wilson Blanco Díaz, en la calle 15 con avenida 14 del barrio Belisario, también en Atalaya. Según se conoció, este hombre llevaba un mes de haber salido de la cárcel, luego de ser procesado por hurto.
Además, tenía pendiente varias investigaciones por perturbación de la posesión sobre inmueble, así como hurto y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, por hechos ocurridos en 2015 y 2016.
Las autoridades indicaron que, al parecer, este crimen también ocurrió por un lío de expendio de drogas.
