A las dos de la tarde comenzó la operación de las autoridades que daría fin a la vida de Pablo Escobar Gaviria.
Fue un 2 de diciembre de 1993, el capo colombiano había celebrado el día anterior su cumpleaños número 44.
Escobar había sido buscado durante 17 meses por las autoridades tras fugarse de la lujosa cárcel que construyó cuando se entregó.
Un total de 5 mil militares y policías integraron la operación conocida como 'Bloque de Búsqueda', cuyo objetivo era capturarlo.
Un sinfín de interceptaciones telefónicas permitieron dar con el paradero del capo del narcotráfico colombiano.
Escobar estaba escondido en Medellín, su ciudad natal, en una vivienda de barrio Los Olivos. Hasta allí llegaron los agentes policiales para registrar sus últimos minutos de vida.
Fueron tres balazos los que se escucharon en el momento de la muerte de Pablo Escobar Gaviria, aunque todavía es incierto quién accionó el gatillo de la bala que acabó con la vida del narcotraficante más buscado en ese momento en el país.
Intentó huir por el tejado de su casa pero su peso, que superaba los 100 kilos, fue un factor en contra para su movilidad.
En ese momento vestía un jean, camisa azul y no tenía zapatos. Junto a él quedó su pistola.
Desde ese momento quedaron registradas algunas fotografías que le dieron la vuelta al mundo y que hoy en día todavía se recuerdan.
En una de ellas aparece el coronel Hugo Aguilar, junto al cadáver de Escobar y otros dos agentes.
Según cuenta Aguilar en un libro publicado años después llamado 'El hijo de la guerra', la sentencia de muerte de Escobar fue hacer una llamada telefónica a su hijo.
Con eso, las autoridades pudieron dar con el punto exacto en el que estaba escondido.
Del capo Escobar quedaron dos versiones sobre su muerte que aún no han podido esclarecerse. Hoy, 23 años después de su desaparición no se han aclarado: unos dicen que lo mataron, otros que se suicidó.