Por: Aggy Polanco | Corresponsal de La Opinión en San Cristóbal

Venezuela se arregló”. Esa es la pregunta que da para todo y están utilizando los venezolanos en las redes sociales para comentar de forma sarcástica que el país sigue sumergido en una crisis económica y social profunda. A su vez, es un discurso que ha querido introducir el gobierno de Venezuela para alimentar la expectativa a nivel internacional de que las cosas están mejorando gracias a la supuesta abundancia de dólares.

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En cierto modo, el “Venezuela se arregló” ha calado en el imaginario de muchos venezolanos y extranjeros fuera del país. Sin embargo, las realidades registran fuertes contrates, por lo que varios expertos consultados coinciden en que es muy complejo dar una respuesta a esta pregunta, en vista que depende de cuáles sean las expectativas de país que tengan las personas, la región donde vive y el estrato social en el que ubica en la actualidad.

 
Ya hay comida

Por ejemplo, el fotógrafo tachirense Johnny Parra, conocido popularmente en las redes como ‘Molotov’, utiliza constantemente esta frase en un modo satírico y humorístico, en diversos memes y fotografías irónicas, en los que expresa parte de la realidad del país en su modo de ver, incluso ha logrado hacer un listado de las cosas que han cambiado en Venezuela, pero que no significa que el problema de fondo esté resuelto. 

Recordó que, a partir del 2013, cuando Nicolás Maduro tomó el poder, ya había escasez de productos alimenticios y aseo personal, al tiempo que el dinero de los venezolanos no valía nada, luego comenzó el tema fuerte de Dólar Today y el crecimiento del nivel inflacionario con constantes reconversiones monetarias. 

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Posteriormente, llegó el 2017 con nuevas manifestaciones, hasta el punto que él le vio la cara al hambre y llegó a pesar 53 kilos.  Enseguida observó la migración en masa del país, pero al 2018, ya los venezolanos que se quedaron, sabían cómo resistir el bombardeo gracias a las remesas, refirió Parra.

El fotógrafo rememoró que, tras los golpes de las crisis, las empresas comenzaron a pagar en divisas a los trabajadores a mediados del 2020, lo que calificó el inicio de una bonanza, pero con la llegada de la pandemia, se vivieron momentos difíciles, pero sin escasez de productos. 

Y ahora - expone- con muchos productos por todos lados y sin colas para abastecerse de combustibles porque se ancló su precio al dólar, lo que da cierta tranquilidad económica.

“Todo el mundo tiene un negocio, todo el mundo trabaja con pesos y con dólares, nadie habla de bolívares, y si habla de bolívares es para pasarlos a la cuenta del Banco de Venezuela para comprar dólares y pagar servicios, pero los bolívares físicos no existen”, comentó Parra.

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‘Molotov’ consideró que en cierto modo Venezuela ha mejorado en el sentido que la gente ya no se mata por comida como antes, hay transporte público y algunos hasta pueden pagar entradas a conciertos, y hay quienes creen que de verdad los migrantes se están devolviendo, “pero para volverse a ir por la Selva de Darién”, dijo. 

Una Venezuela de contrastes 

Es por ello que en la mirada del sociólogo venezolano Damián Alifa hay que detenerse a analizar la pregunta desde diversos ámbitos, por ejemplo: en cifras macroeconómicas el país salió de la hiperinflación y ya la escasez que conocieron muchos migrantes en el 2016 y 2017, no se ve. 

Detalló que hay organismos internacionales y firmas consultoras que hablan de un crecimiento económico de dos dígitos. Sin embargo, es un país en el que su economía se redujo en un 80%, durante 9 años de crisis y sigue estando en una situación difícil. 

Alifa precisó que los habitantes del occidente del país siguen sufriendo por las fallas en los servicios públicos, en algunas ciudades y pueblos se pasa en promedio de 6 horas sin luz al día, además, persisten los problemas con el agua potable y otros tipos de servicios. Con la dinámica de dolarización se han encarecido sus precios, por lo que es mucho más costoso vivir en Venezuela. 

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Mientras que, con relación al salario de la administración pública, sigue siendo sumamente bajo, uno de los más bajos del continente, aunque ciertamente, abren nuevos negocios, hay expectativas de crecimiento, la dolarización ha permitido que la economía informal crezca y que el sector privado haya mejorado los salarios significativamente, puntualizó el sociólogo. 

En materia de educación, expuso que el estado de las universidades y escuelas de educación básica y secundaria, no han cambiado mucho. 

“Quienes están próximos a la economía informal verán el país con unos ojos más optimistas que quienes, por ejemplo, están en el sector educativo”, refirió el experto. 

Pareciera – señaló- que existe cierta dinámica de la recuperación de las relaciones internacionales con el nombramiento de algunos embajadores como el de Colombia y otorgamiento de licencias a empresas que desean relacionarse con el estado venezolano, lo que al final se traduce en un alivio a la economía. 

“Eso de que los países se arreglan o no es muy determinista, uno se podría preguntar: ¿Cuáles países de América Latina se han arreglado?”, refirió Alifa.

Así pues, resaltó que toda Latinoamericana tiene países de muchos contrastes, pero en el caso de Venezuela, esos contrastes son más abismales.

“Una cosa es estar en Valencia, Caracas o estar en una región turística, a estar en regiones donde pasas ocho horas sin luz. Por ejemplo, en donde un colegio de secundaria no tiene todos los maestros que necesita para cubrir todas las materias (…)”, añadió.

¿El petróleo, una salvación?

Para el economista Humberto Urbina, Venezuela se arregla hasta el momento que ocurra la recuperación de una parte de la producción petrolera y existan nuevas inversiones en ese sector para generar el valor medio de la manufactura de productos derivados del petróleo y de otra clase de bienes.

Así mismo, consideró que es necesaria una política monetaria eficiente ajustando la tasa de interés para motivar la inversión, ello implica inyección de capital al sistema financiero, lo cual haría necesario acudir a préstamos internacionales, lo que sería posible llegando a algunos acuerdos con organismos multilaterales y la atracción de capitales foráneos.

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