Valledupar se vistió de rojo y emoción para recibir a Silvestre Dangond en una de las celebraciones más esperadas por sus seguidores: la Caminata Silvestrista. La ciudad vibró con la energía de miles de fanáticos que, ataviados con camisetas alusivas al ídolo del vallenato, recorrieron las calles en una verdadera marea humana. Pero entre cánticos, selfies y lágrimas de emoción, una escena inesperada acaparó las miradas y se volvió viral en redes sociales.

En medio del fervor colectivo, y cuando Silvestre, como acostumbra, saludaba al público con besos al aire, dos mujeres protagonizaron un bochornoso altercado. ¿El motivo? Un ósculo flotante lanzado desde la tarima. Sí, como si se tratara de una escena sacada de una telenovela tropical, una de ellas interpretó que ese beso era para ella y, en un acto impulsivo, empujó con vehemencia a la otra que también intentaba “atraparlo”. La respuesta fue inmediata: la otra mujer no se dejó y lo que siguió fue un agarrón de mechas en plena vía pública.

Los testigos no tardaron en sacar sus celulares. El video del momento se esparció como pólvora en redes sociales y desató todo tipo de comentarios: desde quienes se burlaron de la insólita escena, hasta quienes expresaron su preocupación por la exaltación desbordada que algunos fans manifiestan en este tipo de eventos masivos.

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¿Qué fue lo que pasó en la Caminata Silvestrista?

Aunque algunas versiones iniciales apuntaban a una supuesta provocación directa de Silvestre como si el beso hubiera tenido destinataria, testigos consultados por medios locales aseguraron que se trató más bien de un malentendido entre las dos mujeres, quienes ya se habrían enfrentado previamente por diferencias personales. Lo que sí quedó claro es que el beso nunca llegó a destino certero, y terminó perdido en el aire, como una metáfora vallenata del amor no correspondido.

El incidente, afortunadamente, no pasó a mayores. No se reportaron heridos graves ni hubo necesidad de intervención policial, aunque algunos miembros del equipo logístico del evento intervinieron para separar a las involucradas. La fiesta continuó, y Silvestre, ajeno al escándalo, siguió regalando sonrisas, canciones y besos (más cautelosos) al público que lo adora.

La Caminata Silvestrista, que forma parte del regreso oficial del artista junto al acordeonero Juancho de la Espriella con el álbum El Último Baile, sigue su curso con presentaciones en el Parque de la Leyenda Vallenata, donde incluso se rumorea la participación sorpresa de artistas invitados como Karol G. Pese al incidente, la multitud demostró que el amor por Silvestre sigue intacto, y que su música puede unir o dividir a sus fans con la intensidad de un beso lanzado al viento.

Como dicen en la región: “¡Ay hombe!, esto solo pasa con Silvestre”.

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