Tal vez su bolsillo no la ha sentido, pero el precio del servicio de energía ha venido bajando desde final del año pasado, pese a las altas temperaturas por el fenómeno de El Niño. En enero, la caída en el kilovatio fue de $20.

El gerente de Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS), filial de EPM, José Miguel González, señaló a La Opinión que, en el último año, los precios del kilovatio de bolsa estuvieron cercanos a $200 en algunos momentos. 

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No obstante, durante las olas de calor, el kilovatio hora (KWh) en bolsa subió alrededor de $1.000; incluso, en noviembre, llegó a estar en $1.482. El KWh en bolsa bajó a $558 en enero, pero en el componente de generación costaba $933.

“La sequía lo que trae es mayor precio en la generación de energía, básicamente. Y el fenómeno de El Niño tiene una segunda implicación, que es el crecimiento de la demanda”, agregó González. 

Expresó que el aumento del consumo de electricidad en el área de influencia de CENS, hasta el 10 de febrero, fue de 16,4%, respecto al mismo mes del año pasado. 

Informó que el promedio nacional estuvo cercano al 0% en enero, dejando claro que la temperatura influye mucho en el gasto de energía por parte de los usuarios, es por ello que no se percibe la reducción del costo del servicio.

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El gerente de CENS recalcó que la buena noticia fue la baja de $20 en la tarifa de enero, en el kilovatio, que se mostrará en la factura que empiece a llegar desde la segunda quincena de este mes, pero es incierto que esa disminución se mantenga en el tiempo, pues dependerá de El Niño y del comportamiento de la generación.

Manifestó que la expectativa en las próximas semanas es que el precio esté muy cerca del que se tuvo en diciembre, que fue de $954. 

“Seguramente, la tarifa de febrero va a tener un ajuste, dependiendo de lo que pase con los precios de generación, de que el Gobierno emita algunas regulaciones asociadas a las tarifas y por la disminución del kilovatio por los valores del IPP (Índice de Precios al Productor), que este mes se va a corregir, pero esperamos una estabilización del precio, el cual va estar muy pegado al movimiento de la inflación”.

El director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), Alejandro Castañeda, también reconoció que la bolsa de energía disminuyó y pasó de $600 el KWh, en diciembre, a $558, en enero, debido a que las lluvias se incrementaron un poco y a que, a medida que se acerca el fin de El Niño, los agentes hidráulicos saben con cuánta agua cuentan, bajando así la incertidumbre.

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Castañeda precisó que el nivel de los embalses está en 51%, el cual “está bien para la época, si se compara con años anteriores”.

No hay riesgo de racionamiento

José Miguel González recordó que el 70% de la generación eléctrica viene de los embalses, los cuales estuvieron a un nivel del 50%, en los primeros días de febrero, pero con las lluvias de hace una semana subieron a 52%. Enfatizó que no hay riesgo de racionamiento de electricidad.

Alejandro Castañeda afirmó que el país está frente a lo que se denomina ‘estatuto de riesgo de desabastecimiento’, que es una senda en la que se sabe cuál es el mínimo del nivel de las represas para la fecha, y se está 6 puntos porcentuales por arriba de ese nivel. 

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“Estamos generando un 25%-27% con térmicas en este momento y la generación térmica sería capaz de entregar energía hasta en un 55% del total de la demanda, es decir, aún tenemos mucha generación térmica por usar, en caso del que el fenómeno, que iría hasta abril, se intensifique”, aseguró.

Subrayó que, en un principio, las termoeléctricas llegaron a aportar 42% de electricidad demandada, lo cual ocurrió fue en septiembre y octubre. A partir de noviembre, este tipo de generación se ha mantenido entre el 25% y 40%, contribuyendo a que los embalses no se reduzcan rápido.

Componentes de la tarifa

• Generación (compra de energía).
• Transmisión (redes de electricidad, de 230.000 voltios hasta 500.000).
• Distribución (llevar energía a subestaciones en alta tensión, para transformarla a 115 kilovoltios para los usuarios).
• Comercialización (relación con el usuario, entrega de facturas)
• Pérdidas reconocidas (pérdidas técnicas y no técnicas avaladas por el regulador)
• Restricciones (costo cuando toca encender alguna planta de generación por evento climático o acto terrorista en una línea, por ejemplo.)

El dato

CENS atiende a 600.000 usuarios, 300.000 de ellos en el área metropolitana de Cúcuta.

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