El sector constructor vivió su peor época de su historia reciente en 2023, porque, prácticamente, el mercado de la vivienda se paralizó debido a los cambios en el programa de subsidios de Mi Casa Ya, la elevada inflación y las altas tasas de interés.
En busca de conocer lo que piensan los empresarios del sector, La Opinión conversó con varios de ellos, en Cúcuta, sobre las estrategias que han pensado para impulsar la venta de vivienda, que el año pasado cayó 59,3% en Norte de Santander, según el gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) en la región, Mateo Montebello.
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El gerente de Vértices Urbanos, Andrés Ramírez, indicó que sería excelente crear el banco de terrenos, pero, para desarrollar los tipos de proyectos, se debe enfocar en la demanda y no la oferta y comercializarse por el sector privado y bajo el apoyo de la Alcaldía, con el valor del terreno subsidiado, por ejemplo.
Sin embargo, Ramírez explicó que estos proyectos son complejos, porque los lotes no se pueden hipotecar y se hace difícil el respaldo. Por eso es importante crear una empresa industrial y comercial del Estado enfocada en gestionarlos, pues, pasan los 4 años de cada mandatario y los proyectos no salen.
“Es urgente que se cree una empresa como Renobo, en Bogotá, que se encargue de la renovación urbana y gestione todo este tipo de proyectos, lo que anteriormente en Cúcuta era Metrovivienda. Ojalá sea mixta, donde puedan entrar constructores, prestadores de servicios, industriales y no termine politizada y luego liquidada, como le pasó a Metrovivienda”, agregó.
El director de Proyectos de Constructora Yadel, Juan Francisco Yáñez, también concordó que un banco de terrenos serviría para dinamizar la construcción de las viviendas de Interés Prioritario (VIP) y de Interés Social (VIS).
El gerente técnico de Viviendas y Valores, Raúl Colmenares Rey, manifestó que se trata de una estrategia que resulta en una buena práctica. Aunque, el problema que enfrenta el sector no es de tierras, sino de inventario disponible construido y terminado en la ciudad.
“Creo que hay más de 300 viviendas terminadas y disponibles para su venta, que no tienen clientes. Mientras los constructores e inmobiliarias no salgan de esas unidades, no van a tener los recursos para iniciar un nuevo proyecto, es decir, hacer un lanzamiento, ponerlo en venta y retornar así a la normalidad en la industria”, resaltó Colmenares.
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Subsidios territoriales
Raúl Colmenares Rey indicó que se debe partir desde donde está el problema, o sea, la falta de susidios para adquirir vivienda y la disponibilidad de inventario terminado.
“Una persona que quiera comprar hoy una vivienda, si no tiene el subsidio, no le alcanza lo que destinó de ahorro. Y si no le alcanza para cubrir la cuota inicial, pues no puede tener la vivienda”, describió el gerente técnico de Viviendas y Valores.
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Colmenares subrayó que el Gobierno prometió 50.000 auxilios económicos con Mi Casa Ya este año, cuando la demanda es de 75.000 –déficit de 25.000 -. Por ello, se ha pedido que se incrementen, y, para lograrlo, se necesita que las administraciones locales y Gobernación agreguen recursos.
“Sugerimos que cada entidad territorial cree un programa, para que complementen un poco la oferta del Gobierno Nacional. Por ejemplo, que la Gobernación pueda entregar 2.000 subsidios en diferentes municipios a quienes apliquen a VIS y bajo los parámetros que se definan”.
El constructor destacó que eso permitiría no depender solo del Ministerio de Vivienda y aumentar la suficiencia de subsidios, para que cada vez los negocios tengan más certeza de que sí va a haber subsidios y se libere inventario disponible. “Bajo ese escenario, automáticamente, vuelven los lanzamientos, las ventas y a andar la rueda”.
El gerente de Vértices Urbanos, Andrés Ramírez, aseguró que la idea de banco de terrenos implica un plan a largo plazo y puede ayudar a sacar una estructura de subsidios con el valor del lote. No obstante, una medida de choque inmediata es un programa paralelo a Mi Casa Ya en la región; solo falta inyectarle recursos para sacar adelante la economía y al sector constructor.
El director de Proyectos de Yadel, Juan Francisco Yáñez, también abogó para que la Gobernación y la Alcaldía de Cúcuta comprometan recursos para subsidios municipales de vivienda.
Este planteamiento se ha analizado en Camacol, porque, de acuerdo con su gerente, Mateo Montebello, los subsidios municipales y regionales es una propuesta que ya funciona en otras ciudades, como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali, incluso Soledad (Atlántico). Algunos departamentos, como Antioquia y Atlántico también disponen recursos.
El dato
Según Camacol, en Norte de Santander la venta de VIS bajó 63,3%; la de VIP, 70,6%; y la No VIS, 37,6%.
Los desistimientos de compradores fueron de 1.116, los lanzamientos se redujeron 77,6% y las iniciaciones (comienzo de construcción) cayeron 82,6%.
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