El consumo de bebidas alcohólicas, tabaco y juegos de azar no solo es una parte significativa de la vida social de los colombianos, sino también un factor clave para las finanzas regionales.
En 2024, el gasto de los hogares en estos productos creció un 1% en comparación con el año anterior, consolidando su impacto económico en el país.
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De acuerdo con el Programa Anticontrabando de la Federación Nacional de Departamentos, el 41% de los ingresos tributarios de estas entidades proviene del impuesto al consumo de licor y tabaco.
Estos recursos financian sectores estratégicos como salud, educación y deporte, convirtiéndolos en una fuente vital para las finanzas públicas.
El consumo de vicios, un pilar tributario en Colombia
El recaudo de impuestos al consumo de cigarrillos, licores y cervezas ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años.
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En 2021, se registraron $4,98 billones, cifra que subió a $5,70 billones en 2022 y alcanzó los $6 billones en 2023. Para 2024, sin incluir el último trimestre, la cifra ya es de $4,3 billones, lo que indica que podría superar los valores anteriores.
Sin embargo, el contrabando sigue representando un obstáculo para la recaudación. Solo en 2023, el país dejó de percibir más de $1 billón debido a la venta ilegal de cigarrillos, afectando los ingresos que deberían destinarse a programas sociales.
Las apuestas en línea impulsan el sector del juego
Por su parte, el mercado de los juegos de azar ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Entre 2018 y 2022, su producción real aumentó en un impresionante 450%, según un informe de Corficolombiana.
Este auge ha sido impulsado por la regulación de las apuestas en línea, establecida con la Ley 1753 de 2015, que permitió a Coljuegos concesionar la operación de estas plataformas.
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Durante el segundo trimestre de 2024, las apuestas en línea representaron el 47% del recaudo del sector, superando a los juegos localizados, como bingos y casinos, que alcanzaron una participación del 33%.
Las apuestas deportivas, en particular, generaron ventas por más de $10 billones y un incremento del 20% en las rentas pagadas a Coljuegos, lo que permitió transferencias a la salud por $231.343 millones.
El dilema entre ingresos y control fiscal
El incremento en el consumo de productos gravados con impuestos especiales ha sido un alivio para las finanzas públicas, pero también plantea retos en términos de regulación y control, detalló un informe del diario La República.
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Si bien los impuestos al consumo de licor y cigarrillos representan una parte importante del presupuesto de los departamentos, su recolección efectiva sigue enfrentando el desafío del contrabando y la informalidad.
En cuanto a los juegos de azar, su crecimiento ha generado un impacto positivo en la recaudación, pero también ha impulsado debates sobre la ludopatía y la necesidad de fortalecer las políticas de juego responsable.
A medida que avanza el año, la tendencia indica que el recaudo seguirá en aumento, consolidando a estos sectores como pilares de la financiación regional. La clave estará en mejorar los mecanismos de control y fiscalización para garantizar que cada peso recaudado se traduzca en beneficios para la sociedad colombiana.
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