Norte de Santander, principalmente la provincia de Ocaña, ha tenido en los últimos años un crecimiento importante en el sector avícola, tanto en gallinas ponedoras como en pollo de engorde, y dado el relanzamiento de las relaciones con Venezuela hace poco más de dos años, la Asociación Academia Santandereana de Patología Aviar (ASPA) organizó el Primer Encuentro Binacional de Avicultura en Cúcuta.
Durante dos días, expertos de ambos países se reunieron en el hotel Casino Internacional para hablarles a los productores sobre estrés calórico, salmonella, enfermedades respiratorias, parasitología, calidad de agua, aspectos importantes de la ponedora moderna, bioseguridad y cómo van las relaciones entre ambos países, entre otros temas.
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El presidente de Junta Directiva de ASPA, Juan Carlos Higuera Espinoza, indicó que las empresas de este departamento ha aumentado su nivel de producción y en cantidad de aves y, ante la necesidad de ahondar un poco más en esa unión con “nuestro país hermano y en el apoyo técnico que se requiere”, decidieron que la academia aporte a esos lazos comerciales desde la sanidad animal.
Subrayó que hay empresas en Norte de Santander más consolidadas, con departamentos técnicos al frente de las operaciones, mientras que los pequeños productores han tenido “mucha influencia de parte de las distribuidoras de vacunas y de alimento concentrado, que hacen ese acompañamiento”.
“Afortunadamente, tanto en Colombia, en esta zona en especial, como en Venezuela, tenemos tranquilidad sanitaria. Desde Fenavi (Federación Nacional de Avicultores) se vienen implementado programas para el control de Salmonella y Newcastle, inclusive en seguimiento de la influenza aviar, que es lo que ha venido aconteciendo en los últimos dos años en Latinoamérica, evitando que aquí tengamos su presencia”, expresó Higuera.
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Destacó que, además, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ha desarrollado acciones para evitar el ingreso de enfermedades y que lo mismo han hecho las autoridades en el país vecino, por ello los dos territorios son libres de gripe aviar en este momento, aunque reconoció que el año pasado hubo en Colombia (costa Caribe y el Pacífico) algunos problemas en aves de traspatio, que fueron resueltos rápidamente.
Sin animales no hay enfermedades
El CEO de la empresa venezolana ABC Avícola, José Quintero Serres, manifestó que en la última década la industria en la nación petrolera cayó drásticamente por la crisis económica y, “por supuesto, al no haber aves, no hay enfermedades”. Por lo que a medida que crece al número de animales en las granjas, el riesgo de bioseguridad o de patologías es mucho mayor.
El también director técnico Biofarmavet resaltó que están carentes de infraestructura avícola y que poco a poco se ha ido recuperando; los proyectos de los empresarios se están planeando en granjas mucho más robustas y ubicadas más lejos de las poblaciones humanas.
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“Entre Colombia y Venezuela siempre va a haber un intercambio comercial cultual muy importante. Por eso, tenemos que tener mucho cuidado en la bioseguridad, porque cada día el consumidor exige que los animales estén libres de antibióticos y lo mejor tratados”, añadió Quintero.
Finalmente, resaltó que una buena cantidad de los insumos para los avicultores venezolanos son importados desde Colombia y de otros países.
El encuentro binacional contó con una muestra comercial de empresas y gremios empresariales.
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