Colombia sufrió a partir del 1 de febrero una subida en el precio de la gasolina. Esta vez, según la Creg, el alza fue de $95, pasando de $15.658 (precio pactado en enero) hasta los $15.753.
Con esta alza, el país se reacomodó en el ranking de los países con el precio de la gasolina más costosa por galón para 2025. En el mundo, se ubicó en la posición 126, mientras que, en la región, quedó de sexta.
Los países del mundo con la gasolina más cara, son: Hong Kong (US$12,8), Islandia (US$8,43), y Dinamarca (US$8,02). Pero si se habla de los países con el galón de gasolina más barato, queda: Irán (US$0,1), Libia (US$0.116), Venezuela (US$0,13) y Angola (US$1,24).
En cuanto al ranking regional, las naciones en donde es más barato la gasolina, es, en efecto, Venezuela, luego sigue Bolivia (US$2,05), Ecuador (US$2,07) y Paraguay (US$3,33). Y en donde es más cara, figuran de primeras: Argentina (US$4,34), Perú (US$4,3), Guatemala (US$4,12), El Salvador (US$3,9), Guyana (US$3,8) y Colombia (US$3,8).
Por lo que, una de las preguntas, es, ¿de qué depende la fijación y variación de precios entre países? “El precio de los combustibles depende de la política energética, de la capacidad de producción propia de petróleo y del grado de autosuficiencia petrolera, de la tasa de cambio, y de la política fiscal”, explicó Juan Pablo Fernández, experto minero energético.
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Teniendo esto en mente, Hong Kong termina siendo el país con el galón de la gasolina más cara del mundo, según los analistas, porque allí no hay instalaciones locales de refinación de petróleo, por lo que todo el combustible se importa. Además, los impuestos y otros gastos operativos también contribuyen al alto costo. En el caso de Islandia, su costo se debe a factores como los impuestos, la importación de combustible y su ubicación geográfica.
En el otro lado de la moneda, Irán goza de tener un precio de la gasolina relativamente barato debido a sus grandes reservas de petróleo, los bajos costos de producción y los fuertes subsidios del gobierno. Y es que, incluso, entre el grupo de países con gasolina barata en Medio Oriente, los precios en Irán son sorprendentemente bajos.
El análisis para Colombia
En 2023, Colombia se ubicó en el quinto puesto de los países de la región con la gasolina más barata, y ahora, está de octava. En el ranking de las más caras, aparece de sexta. Lo que quiere decir que la gasolina en Colombia se ha encarecido frente a sus pares.
La posición actual de Colombia en el ranking regional, por la subida del precio del galón, se debe a dos factores principales, uno, a que en 2022 el país decidió desmontar el subsidio a la gasolina, y dos, a la apreciación de la moneda frente al dólar.
“La realidad es que hoy nuestra gasolina está más cara que el precio internacional, en un valor cercano a $1.800 por galón, a partir de la política de desmonte de los subsidios a los combustibles implementada desde el año 2022. Esto hace que estemos por encima de muchos países en la región, los típicos con políticas de altos subsidios como Venezuela, Ecuador y Bolivia y por encima de países con condiciones y políticas económicas similares a las nuestras como Brasil, Paraguay y Panamá”, dijo Julio César Vera, presidente de XUA Energy.
Ese subsidio a la gasolina, que persiste en el ACPM, se daba a través del Fondo de Estabilización de Precios (FEP).
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Para analistas como Camilo Morales, experto minero energético, ese desmonte del subsidio fue positivo. “Principalmente ese bajón en el escalafón de precios de la gasolina a nivel regional obedece al desmonte en el subsidio a la gasolina consecuencia de una decisión de gobierno que en mi opinión es acertada, que era reducir el hueco fiscal del Fondo de Estabilización del Precio de los combustibles”.
Juan Pablo Fernández explicó que el precio de la gasolina y el diésel tiene tres componentes para su precio: el costo del combustible en la puerta de la refinería o en el puerto de importación, los costos logísticos (llevar el combustible desde la refinería o el puerto de importación hasta la estación de servicio) y los impuestos.
Esto último se puede apreciar en particular al comparar los precios en Irán, Rusia y Noruega. En los dos primeros países, el gas está fuertemente subsidiado para impulsar la demanda interna.
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