El baloncesto rojinegro tuvo un esplendoroso 2024, algo que no pasaba hace bastante tiempo y eso es importante para una ciudad que a través de los años se destacó por ser la capital basquetera de Colombia en el pasado, pero que a partir de mitad del Nuevo Milenio volvió a encender  de esa llama.

La semana pasada el quinteto profesional de Motilones conquistó el título de la Liga II.

Y el fin de semana, que acaba de pasar, el club Cañoneros un referente de la pelota naranja en la región, se trajo dos títulos y un tercer lugar tras su participación en el XV Torneo Navideño de Clubes Nacionales, certamen que se disputó del 16 al 21 de diciembre  en Barranquilla.

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Humberto ‘Beto’ Sanguino, director de Cañoneros llevó cuatro equipos a la ´Puerta de Oro’, de Colombia donde mostraron su talento y ganaron tres de las cuatro categorías. La única que no contó con suerte fue el equipo masculino Sub-16, que en sus seis presentaciones únicamente ganó un encuentro.

Los triunfadores fueron el quinteto mixto Sub-12 que se coronó campeón invicto. El segundo campeón fue el conjunto de la categoría Sub-13 masculino que también terminó invicta y además  se alzó con el premio al mejor jugador del campeonato, Jader Sanabria.

En cuanto a la rama femenina el equipo Sub-13, logró un merecido tercer lugar.

Hay que salir afuera

Sobre el balance y experiencia que les dejó esta salida, el profe Sanguino manifestó que fue excelente para todos por el aprendizaje del fogueo que es fundamental para todos los jovencitos y ver en qué nivel se encuentran.

“En la categoría mini llevé niñas y niños porque el torneo era mixto, jugamos ocho partidos contra equipos de Barranquilla, Antioquia, Córdoba, Córdoba y de otras regiones quedando campeones, sin perder un solo juego.

En la categoría Sub-13 masculino también terminamos invictos, en la semifinal enfrentamos a Envigado y en la final a Bravos de Cartagena, y en que se destacó Jader Sanabria uno de los armadores de la selección Norte, excelente armador, con un gran trabajo y se lograron buenos resultados.

Además tuvimos al mejor rebotador, Javier Duarte  un muchacho de 13 con casi dos metros de estatura, y apenas lleva ocho meses entrenando baloncesto. También debo resaltar a Carlos Lobo, jugador ocañero que entrena con el profesor Carlos Pérez. Siempre los partidos que jugamos los ganamos por 20 puntos de diferencia, pero donde por poco colapsamos, fue en la final la cual ganamos por cinco puntos 25-19, un partido bastante apretado”.

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Respecto al equipo de las mujeres, Beto Sanguino recalcó “era la primera vez que llevamos un grupo de niñas, que vienen jugando desde pequeñitas y  ocuparon un destacado tercer lugar, pero ante todo hicieron un gran trabajo que es importante”, sostuvo el entrenador.

Y con relación qué le faltó el equipo Sub-16, el profe explicó que “llevamos un grupo de la categoría Sub-15, pero como en todo torneo se encuentra gente fuerte, pero no pudieron tener una línea de juego y se perdieron los partidos por uno o dos puntos, pero a la vez fue un ejercicio muy bueno e interesante para ellos (como experiencia), apuntó Sanguino.

En cuanto a lo que fue el torneo en general, Beto Sanguino señaló que fue bueno desde la participación, nivel técnico y organización.

“Fue excelente, en la Sub-16 participaron 24 equipos, en la Sub-13, 8 equipos en masculino y en la femenina 7. En mini 20 equipos. El campeonato tuvo un nivel altísimo”.

Como reflexión que le deja esta presentación aparte de los buenos resultados, el entrenador precisó que “que hay que salir, quedarnos en casa no sirve, por fuera es que aprendemos porque en la casa nos conocemos todos. Para saber cómo evaluarnos hay que jugar con los de afuera”, concluyó Beto Sanguino.

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