Los habitantes de los barrios de la Ciudadela Juan Atalaya están viviendo en vilo y en medio de una constante zozobra. El consumo estupefacientes, hurtos, robos a mano armada y extorsiones a los locales comerciales son algunos de los problemas que afecta a estas comunidades.

Y es que la inseguridad agobia a los residentes de las tres etapas de la ciudadela, que se encuentran alarmados ante la creciente arremetida de la delincuencia.

De acuerdo con Giovanny Rincón, presidente de urbanización Juan Atalaya I etapa (Comuna 8), en las últimas semanas se han presentado robos al alumbrado público en la antigua cancha sintética e incluso un intento de secuestro en la cancha La Bombonera.

Según sus palabras, en estos hechos influyen la poca presencia policial en el sector y la falta de cámaras de seguridad para labores de vigilancia. Sobre los robos a ciudadanos enfatizó que aunque no tienen una cifra exacta, los mismos se han presentado con más frecuencia este año

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Rincón detalló que se están presentando robos a mano armada y principalmente ejecutados por dos hombres que se transportan en una moto GN. Aunque los responsables no han sido identificados, aseguró que los mismos provendrían de barrios externos. También agregó que una de las zonas más afectadas es el puente peatonal que colinda con el colegio San Bartolomé.

El problema de la presencia de habitantes de calle en la comuna se ha agudizado en ciertas zonas de la ciudadela. Rincón expresó que un gran número de ellos se ubican en las inmediaciones del policlínico, en las casetas abandonas de la avenida Kennedy y el barrio Palmera parte baja y alta. Enfatizó que a ello se suma el vandalismo y consumo de sustancias psicoactivas de estas personas.

Jesús Enrique Arias, presidente de la urbanización Juan Atalaya II y cuarta etapa del barrio Claret (Comuna 7), explicó que se han reportado una serie de atracos en el barrio, principalmente a locales comerciales y emprendimientos más pequeños. Aclaró que a través de un grupo de WhatsApp con la comunidad se han recibido los denuncios de los asaltos en motocicleta, y de otras problemáticas sociales como la falta de aseo urbano.

Informó también que ellos implementaron una serie de medidas preventivas, como una alarma comunal para mantener el contacto recurrente con los cuadrantes de la Policía.

En cuanto a la tercera etapa, el presidente de la junta Jahn González, manifestó que pese a que el sector está conformado por solo 6 manzanas de la Comuna 8, igualmente se han presentado múltiples casos de extorsión a los negocios de este sector

El líder comunal sostuvo que dichos criminales llegan desde distintos barrios de la ciudad a extorsionar a los dueños de los locales comerciales del barrio.

Igualmente recalcó que los habitantes de calle en la zona cometen hurtos, consumen estupefacientes y hacen sus necesidades fisiológicas en plena vía pública.

González explicó que aunque en la etapa hay presencia de las autoridades y se crearon los frentes de seguridad, muchas de estas actividades siguen siendo recurrentes.

Los líderes sociales señalaron que entre las acciones para mitigar la situación están realizando reuniones una vez al mes con la Secretaría de Gobierno, el  Gremio de Comerciantes y la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Además, Rincón aseguró que la próxima apertura del salón comunal servirá para desarrollar con la comunidad asambleas generales, donde se puedan exponer estos problemas.

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Testimonios de vecinos

Habitantes de las tres etapas de la Ciudadela Atalaya coinciden en que estos problemas alteran su tranquilidad y el orden público de sus comunidades.

Comerciantes y dueños de negocios señalaron la contaminación auditiva en las noches causada por automóviles con equipos de sonido a altos volúmenes.  Mientras que algunos transportistas califican la convivencia  de “pésima”.

Vecinos de los sectores también expusieron que durante la noche se evidencia la mayor cantidad de consumidores y de habitantes de calle, llegando incluso a ser vistos con armas cortopunzantes.

Algunos de los residentes han optado por no salir de sus casas a esas horas nocturnas o cerrar sus negocios temprano, debido a la sensación de inseguridad que les causan los acontecimientos.

Acciones policiales

Fuentes judiciales aseguraron que, frente a estas circunstancias, han aplicado acciones bajo la estrategia ‘Cúcuta territorio seguro’. En el desarrollo de esta iniciativa confirmaron el aumento de miembros  de la Policía en Atalaya y destacaron la presencia de cuatro CAI móviles que se encargan de realizar un despliegue operativo y preventivo con patrullas de policías en distintos horarios.

A la vez indicó que en los puntos críticos han realizado trabajos articulados con distintas unidades de la Policía para hacer control de los crímenes. Planes con los que han logrado reducir los hechos violentos en comparación a años anteriores.

También informaron acerca de la llegada de un nuevo teniente coronel a la estación Belén de la Ciudadela, así como de funcionarios que provienen de otras ciudades y “cuentan con una  amplia experiencia”.

Otro aspecto con los que han buscado reducir los casos de delincuencia ha sido con el incremento en unidades de la Policía comunitaria, que trabajan directamente con los líderes sociales de cada jurisdicción.

La Policía ha trabajado junto con la Sijín para adelantar labores investigativas y dar con la captura a los líderes de estas bandas dedicadas a cometer robos y extorsiones en la Ciudadela Atalaya.

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