El viernes, los residentes de Antonia Santos se alegraron con la noticia de que el puesto de salud del barrio, que llevaba alrededor de 17 años sin funcionar, fue demolido para darle lugar a su reconstrucción.
El centro asistencial -dice la comunidad- fue utilizado para la venta y el comercio de sustancias alucinógenas por parte de los 30 habitantes de calle que continuamente se la pasaban en la zona.
Andrés Pacheco, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), dijo que en la mañana de ayer se reunió con algunos miembros de la comunidad para decidir la nueva infraestructura que pondrán en el antiguo centro de salud, ubicado sobre la calle 17 con avenida 52, al lado de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Monguí.
Las opciones que baraja la comunidad para la nueva infraestructura se definen entre un CAI, un nuevo puesto de salud, el salón comunal o una dependencia de la Alcaldía de Cúcuta, para atender no solamente a los residentes de Antonia Santos, sino también de los barrios aledaños.
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“Mi deseo es que se construya un CAI para disminuir el índice de inseguridad que tenemos en el sector, porque cada vez que ocurre alguna situación, nosotros tenemos que llamar al de Kennedy, que está a kilómetros de distancia”, comentó el líder.
Varios miembros de la comunidad se reunieron en el lugar con el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, para asistir a la demolición de la infraestructura, la cual estaría creando una estigmatización del barrio, pues muchos asocian a Antonia Santos con atracos y muertos.
El mandatario hizo acto de presencia y participó de la destrucción, acto seguido, aseguró que el espacio fue derribado para ponerse al servicio de la comunidad.
“Le estamos cerrando el paso al microtráfico pues esto era utilizado por expendedores y consumidores de drogas, afectando la tranquilidad de los habitantes del sector. Hemos identificado otros lugares y los vamos a ir derrumbando”, concluyó el mandatario.
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También, Acevedo precisó que otra de las necesidades de Antonia Santos es la generación de empleo, la malla vial, y “la más importante es evitar que nuestros niños caigan en el consumo de sustancias alucinógenas”.
A su vez, los residentes del barrio aprovecharon para preguntarle al mandatario sobre el reinicio de la intervención del mirador de Antonia Santos, una obra que se quedó a medias por falta de presupuesto.
Redacción: Nicolás Mojica
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