El viernes, el Cúcuta Deportivo dejó un sinsabor, tras perder de local (3-1) ante Llaneros en el arranque de la segunda vuelta de los cuadrangulares finales del Torneo  I-2024 de la B, en un partido en el que nadie esperaba que se perdiera más cuando los rojinegros, en la presente temporada, en su casa se han hecho fuertes.

Sin embargo, como en todo siempre hay una primera vez, alguna vez se tenía que perder ese ‘invicto de local’, pero no era el momento. Se necesitaba ganar ante Llaneros, con el que venía de caer en la capital del Meta (2-1) estaba con la obligación de reivindicarse para seguir luchando para llegar a la final del torneo.

El revés ante el conjunto de la media Colombia, dejó mal parado al once fronterizo de Braynner García que terminado el compromiso salió del campo de juego cabizbajo y triste por el marcador adverso de no poder vencer a un rival directo y dejándolo provisionalmente eliminado del campeonato.

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Eso enojó más a los hinchas del ‘Doblemente Glorioso’ que a las afueras del estadio General Santander protagonizaron bochornosos incidentes  enfrentando a la policía.

Pese a la situación, no todo fue malo para Cúcuta en la jornada pues el partido entre el líder Unión Magdalena y Deportes Quindío, jugado en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta terminado sin goles dándole un pequeño oxigeno a los motilones matemáticamente para ilusionarse con dar la pelea hasta la última fecha.

Terminar con decoro

En los dos partidos que le quedan a la tribu rojinegra no tiene otra salida más que  ganarlos y depender de resultados.

En la segunda fecha de la segunda vuelta, los motilones visitarán al Deportes Quindío y Llaneros al Unión. En la última fecha los rojinegros cerrarán en casa frente a los bananeros. Una tarea bastante compleja puesto que el Unión y Lleneros tienen 8 puntos cada y el Cúcuta 3 unidades (y el punto invisible), mientras que los cuyabros cierran el grupo con dos unidades ya eliminados.

El técnico Braynner García reconoció que se perdieron las ilusiones de llegar a la final, y el haber perdido un partido tan importante contra Lleneros los deja sin opciones, salvo un ‘milagro’.

“El balance es negativo porque perdemos la chance de seguir en carrera por el objetivo que teníamos, pero esto es fútbol y hay que seguir adelante”.

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El patiense sostuvo que este deporte así como es de emocionante también es ingrato cuando los resultados no se dan y más en estas instancias finales.

“Hay que saber soportar las críticas que vamos  a tener (por los resultados), pero esto fuera fácil todos estarían en el mundo del fútbol, pero en momentos como este, hueles a feo, nadie te quiere y eres el peor del mundo”, afirmó García.

Más allá de cómo termine el campeonato, Braynner agradeció a los directivos por haberle permitido asumir un reto complicado, pero realmente la responsabilidad de la eliminación del equipo es de sus dueños que decidieron cambiar de entrenador en el momento menos preciso.

Es de recordar que este capítulo ya se había  vivido con Bernardo Redín y Rubén Tanucci quienes fueron sacados antes los inicios de los cuadrangulares.

Braynner admitió que el haber asumido la misión no ha sido fácil e indicó que “estoy desgastado y triste por lo que me ha tocado vivir”.

Con respecto al manejo que se le dio al partido y lo que se pretendió en la segunda parte con los cambios donde el que se sintió más cómo fue Llaneros que les quitaron peso de encima cada vez que los locales cargaron sobre su área, el timonel de los rojinegros explicó que “teníamos un partido bisagra, en el que había que arriesgar, el empate a nosotros no nos servía y el gol en contra nos desordenó y ellos mataron el partido”, aseveró el profe García.

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