El pasado 12 de septiembre, cuando las autoridades dieron a conocer las capturas de Ronald Fabián Grisales Moreno, alias El Zorro, señalado de ser un asesino a sangre fría, y a Gilbert Alejandro Parra González, ‘El Barbero’, presuntos integrantes de la banda de Evert Carreño Corredor, mejor conocido como ‘Porras’, y aseguraron que esa organización criminal había quedado tan debilitada y que muy pronto desaparecería y ahora tendrían que preocuparse por otras estructuras que delinquen en Cúcuta, eso no fue así.

Pues a pesar de que ‘Porras’, hasta ese momento de 2023, había perdido a 15 sicarios, además de otro resto de expendedores y encargados de sus finanzas, está muy lejos de desaparecer del mundo criminal en la capital de Norte de Santander y el área metropolitana.

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Mientras que las autoridades celebraban el golpe a la estructura de ‘La Familia P’, como le llaman a la banda de este microtraficante, este criminal, que se encuentra preso en una cárcel de Popayán, había dado la orden de que entrenaran a dos mujeres para que se encargaran del ajuste de cuentas en las calles de Cúcuta, especialmente en las comunas 7 y 8.

Cuando Evert Carreño vio que ya no tenía a nadie de confianza para que aplicara la ‘ley del más fuerte’ y evitara que su negocio del microtráfico se saliera de control y terminara perdiendo los territorios que domina desde hace más de cinco años, le ordenó a las dos sicarias que ya era hora de que salieran a poner en práctica lo que habían aprendido. 

Fue así como los asesinatos en esas zonas volvieron a darse, poniendo a la Fiscalía y la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) en máxima alerta. Los primeros hechos de sangre comenzaron a darse a finales de septiembre y sus víctimas principales fueron varios habitantes de calle.

“Una particularidad que vimos en los primeros casos fue que a las víctimas les dejaban unos panfletos en los que lanzaban amenazas contra bandas como ‘Los de Porras’, ‘Los Lobo’ y ‘Los AK47’, además, dieron a conocer que los responsables de lo que pasaría eran otros bandidos”, contó una fuente judicial.

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Con estas primeras pistas, con el análisis de unos videos de varias cámaras de seguridad que estaban en los sitios donde se dieron los ataques a bala y con testimonios de varios testigos, la Brinho se dio en la tarea de identificar a los verdaderos responsables de lo que estaba pasando.

“Aunque nos alcanzaron a desviar en las investigaciones, finalmente logramos conocer que quienes habían cometido esos hechos en las comunas 7 y 8 eran dos mujeres, que estarían al servicio de ‘Porras’”, señaló otra fuente extraoficial.

Fue así como las autoridades conocieron que las dos sicarias eran Adriana Carolina García Araque e Ithcel Arais Benítez Peña.

Tras la pista de las asesinas

Al tener la plena identidad de las mujeres asesinas, los investigadores de la Brinho fueron a la ‘cacería’ de ellas, para capturarlas y que así respondieran por lo que venían cometiendo. Algunas fuentes les indicaron a las autoridades cómo era el modo de delinquir de ellas.

Fue así como el 12 de octubre, una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta detuvo a Adriana Carolina García, minutos después de haber cometido dos crímenes, uno en el barrio Carlos Pizarro y otro en Belén.

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Tras escuchar los disparos en el barrio Belén, vecinos del sector alertaron a las autoridades que observaron que una moto Yamaha RX 100, huía del lugar con un hombre y una mujer.

De inmediato, las autoridades activaron el ‘plan candado’ para dar con el paradero de los sospechosos que huyeron hacia San Fernando del Rodeo.

Tras una persecución, los uniformados observaron que la mujer arrojó un revólver a un costado de la vía. 

Sin embargo, minutos más tarde, ella y el hombre que conducía la moto chocaron contra un muro sobre la avenida 19 con calle 15, del barrio Nuevo Horizonte, donde los policías capturaron a Adriana García, mientras que su acompañante escapó por una zona boscosa.

La mujer fue detenida por porte ilegal de armas de fuego y horas más tarde un juez le dictó medida aseguramiento. 

Según una fuente, ella ya le habría aceptado a la Fiscalía que en el corto tiempo que delinquió en la banda de ‘Porras’, cometió cinco homicidios.

Con Adriana García Araque en prisión, a los ‘sabuesos’ de la Brinho les quedaba capturar a Ithcel Arais Benítez Peña, alias Laica, quien se dedicó a matar plácidamente, no solamente en las comunas 7 y 8, sino también en la zona céntrica y al norte de Cúcuta.

Ante la peligrosidad que significaba que ‘Laica’ estuviera libre, la Unidad de Vida de la Fiscalía se trazó el objetivo de capturarla a como diera lugar, por eso los investigadores de la Brinho comenzaron a rastrearla sigilosamente, pues sabían que donde ella se diera cuenta se escaparía hacia Venezuela, porque es oriunda de ese país.

La captura de ‘Laica’

Por eso, el miércoles, cuando una patrulla de la Policía de vigilancia bancaria pidió por el radio de comunicaciones apoyo de las unidades de la Sijín, porque habían detenido a una pareja que se movilizaba en una moto y a la mujer le encontraron una pistola Glock con un proveedor con 32 balas, un par de investigadores no dudó en llegar rápidamente hasta la avenida 0 con calle 11, zona céntrica de Cúcuta.

Cuando los funcionarios se acercaron al sitio y vieron a la mujer, de inmediato se dieron cuenta de que se trataba de ‘Laica’, siendo trasladada rápidamente hasta la estación Centro, justo al lado de las instalaciones de la Sijín.

Se conoció que a Ithcel Benítez y a su acompañante los detuvieron porque algunas personas le reportaron a la Policía que los habían visto pasar sospechosamente por ese sector.

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“Se cree que ‘Laica’ estaba dando vueltas por ahí, porque estaba buscando a alguien para matarlo, pues ella no daba tanto chance para capturarla. La pistola la tenía escondida en el pecho y pensó que no se la iban a encontrar. Ahora están verificando quién podría ser la víctima que estaría rastreando”, señaló otra fuente judicial.

Cuando ‘Laica’ y su cómplice fueron llevados a las instalaciones policiales, les indicaron que quedaban capturados por porte ilegal de armas, pero una vez estaba bien asegurada, le indicaron que tenía una orden de captura por homicidio agravado.

Así la reclutaron

Fuentes judiciales le contaron a La Opinión que ‘Laica’ fue capturada el 12 de marzo de 2021, por porte ilegal de armas de fuego, cuando se movilizaba en una motocicleta por la avenida Camilo Daza (Sevilla), con un hombre, llevando un revólver.

Por este hecho fue condenada a prisión el 5 de octubre de 2021, pero el pasado 14 de agosto recobró la libertad y siguió delinquiendo, pero ahora como una presunta sicaria.

Precisamente, estando en prisión, Ithcel Benítez habría conocido a ‘Yeyo’, uno de los hombres de confianza de ‘Porras’, que lideraba el patio 9 de la Penitenciaría de Cúcuta, y por ende a Evert Carreño.

Luego de ganarse la confianza de ‘Porras’, él decidió meterla a su organización y por eso cuando salió libre la habría mandado a entrenar para que se encargara de los ajustes de cuentas.

Los hechos en los que habría participado

A pesar de que Ithcel Arais Benítez Peña estaría implicada en por lo menos ocho hechos violentos, la Fiscalía solo le ha logrado sacar una orden de captura por el homicidio de Jefferson Ferley Pérez Pérez, ocurrido el pasado 14 de octubre, a las 7:00 de la noche, dentro de un establecimiento ubicado en la avenida 3 con calle 3, del barrio Motilones. 

Según se conoció el día del hecho, la víctima estaba trabajando en ese sitio, cuando presuntamente llegó Ithcel Benítez y le disparó. Las autoridades conocieron que ella habría huido con un hombre en una moto de color blanco.

Los otros ataques a bala en los que presuntamente estaría vinculada son: el crimen de Álvaro Fabián Tamayo Molina, presuntamente, cometido por ‘Laica’. Se dio el pasado 5 de octubre, dentro de un billar, en el barrio Antonia Santos. Las autoridades tienen en su poder un video donde se observa cuando una mujer entra y ataca a la víctima y a otro hombre, luego huye en una moto,

El homicidio de Ángel Miguel Rivas Britos, registrado el pasado 12 de octubre, a las 9:00 de la noche, en la calle 12BN con avenida 11, del barrio Carlos Pizarro. El día del hecho se conoció que Rivas Britos fue perseguido por una mujer, al parecer, ‘Laica’, quien le propinó varias balazos, muriendo al instante.

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Otro asesinato sería el de Carlos Daniel Garay Navas, conocido como ‘El Tío’. Este suceso se dio el pasado 14 de octubre, en la calle 8 entre avenidas 2 y 3, del centro de Cúcuta, dentro de un billar.

Testigos les aseguraron a las autoridades que una mujer, al parecer, Ithcel Arais, entró al lugar y le disparó, luego huyó con un hombre en una moto.

En el asesinato de Eliécer Rodríguez Estrada, presuntamente, también fue perpetrado por Benítez Peña. El hecho se registró en la calle 2 con avenida 4, del barrio 7 de Agosto, de la ciudadela Juan Atalaya, el pasado 1 de noviembre. 

Otro ataque que se registró contra un hombre, que por fortuna solo resultó herido, y que se dio en el barrio Sevilla, el pasado 7 de octubre, también habría participado ‘Laica’. 

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