El municipio de Villa del Rosario, en Norte de Santander, es hoy punto de referencia de proyectos participativos en los que nacionales y migrantes son protagonistas. La recuperación de espacios públicos, que incluyen el esfuerzo mancomunado e incluyente de las comunidades de acogida, ha permitido que diferentes sectores del municipio que antes eran focos de inseguridad, se conviertan en espacios para el disfrute y la tranquilidad, además de dinamizar su desarrollo económico, social y cultural.
Lea también: Frontera Morada, un espacio apto para los jóvenes y sus ideas
Es el caso de la comunidad del barrio San Martín, en la que se realizó la adecuación del salón cultural, un espacio que era antes una bodega abandonada y que hoy, gracias al esfuerzo de las comunidades y el apoyo de la iniciativa ‘Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias’, se convirtió en un punto de integración.
“Desde el 2019 hemos estado trabajando con organizaciones internacionales, quienes intervinieron en mi comunidad impactando la población colombiana, venezolana y retornada. Gracias a las capacitaciones y formaciones se fortalecieron los lazos de hermandad, las competencias y los conocimientos. Iniciativas comunitarias como esta, permitirán realizar reuniones de trabajo, formaciones académicas y recreación para la población en general”, señaló Nancy Ayala Ayala, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio San Martín.
Encuentre aquí: Actividades seguras para los cucuteños en la Semana Mayor
Entornos urbanos
A través de ‘Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias’, se vienen apoyando estos proyectos en Norte de Santander bajo el liderazgo y apoyo financiero de la Unión Europea, organizaciones como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), sumando esfuerzos para reducir las vulnerabilidades de la población migrante, derribar las barreras raciales e incentivar la prosperidad de los entornos urbanos.
Este programa se ha desarrollado en otros países como Ecuador, Panamá, Perú, República Dominicana y Trinidad & Tobago. En el caso de Colombia y de acuerdo con la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V), hasta septiembre de 2022 se reportaba la presencia de aproximadamente 2.47 millones de personas provenientes de Venezuela en territorio colombiano.
‘Ciudades Incluyentes’ promueve la construcción social del hábitat como plataforma de integración para todos y todas (refugiados y migrantes, comunidad de acogida, etc.) y trabaja en la prosperidad de los entornos urbanos para la inclusión. En Colombia, el programa se encuentra presente en otras ciudades como Cúcuta, Barranquilla y Bucaramanga.
Le puede interesar: Terminal de Transportes de Cúcuta espera 51.000 viajeros en Semana Santa
Proyectos
De acuerdo con Roi Chiti, coordinador de ONU-Habitat para los Países Andinos, se eligió a Villa del Rosario ya que al ser un municipio fronterizo con Venezuela, tiene una cantidad importante de refugiados y migrantes, y en este tipo de lugares es crucial desarrollar iniciativas que permiten una adecuada integración de esta población con la comunidad de acogida. Al tiempo que anunció más proyectos en el municipio.
“Este año desarrollaremos otras intervenciones en Villa del Rosario. Haremos una renovación del espacio de calistenia (ejercicios físicos con el propio peso corporal) dentro del complejo ferial San Martín, ya que identificamos que muchas personas practican este deporte y se reúnen en este espacio todas las tardes para practicar en conjunto. También tendremos la ruta segura para que los niños y niñas del colegio San Antonio, puedan ir y volver a estudiar de forma segura y tranquila”, añadió.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion