Las zonas amarillas son espacios que cede la administración municipal mediante acto administrativo a empresas de servicio público tipo taxi con el objeto facilitar al usuario dicho servicio y se reduzca el conflicto vehicular ante la circulación de un número elevado de taxis. Las zonas azules, son espacios que son utilizados en las vías para estacionamiento de vehículos particulares y su lugar lo establece la autoridad de tránsito para su legal explotación.
Al parecer, tanto las zonas amarillas como las azules nacieron irregularmente en la pasada administración puesto que se evidencian varias vías tomadas mediante la utilización de pintura amarilla o azul, anunciando con este procedimiento la toma de un carril de una vía pública por parte de grupos de conductores que justifican su actitud con base en un permiso que otorgaba la Secretaría de Tránsito presuntamente sin la base legal y de ahí su escandaloso crecimiento.
Con respecto a las zonas amarillas, los conductores de taxi creen haber adquirido un derecho y a muchas personas les ha sucedido que son insultadas porque según ellos, les quitan sus puestos. Esto sucede frecuentemente sobre la Avenida 1 entre Calles 18 y 17; también en la calle 17 entre Avenidas 1 y Cero, lugares prohibidos para el resto de conductores.
No es cierto que ofrezcan un maravilloso servicio porque comprometer una cuadra entera o utilizar los andenes para esperar clientes no es la manera más propicia para ofrecer el trabajo que realizan y en cambio, es mayor el malestar y el riesgo a que se expone el ciudadano al tener que transitar por la vía ante la invasión del andén.
Con respecto a las zonas azules el misterio es aún mayor puesto que no se sabe qué sucedió con lo recaudado o por lo menos nunca se publicaron sus resultados, pero lo cierto es que haberse inventado una zona azul frente a la entrada de los comercios ubicados en la Avenida 6 entre Calles 8 y 9, fue la decisión más torpe que he podido conocer en materia de movilidad.
Estas zonas azules pueden habilitarse y generar una fuente de ingresos para personas con capacidades especiales en las cuales se fijen controles de ingresos tal como funciona en Armenia, cuyos resultados son de imitar.
Entonces la reglamentación de las zonas azules y amarillas debe tener un componente socioeconómico sumado a un estricto control que además proteja la actividad de los estacionamientos burlada por el comportamiento de algunas personas expertas en liderar la ilegalidad.
