El Banco de la República bajó esta semana la tasa de referencia de 13.25% a 13%, lo que para muchos analistas es una señal positiva para la economía, pues con esta decisión de la junta directiva del Emisor se pone fin a un ciclo de alzas que duró 26 meses. Esta noticia ha sido bien recibida por el mismo gobierno y por los empresarios.
Aunque la rebaja es solo de 25 puntos básicos, esta baja constituye una valiosa señal de cambio que abre una senda de tendencia a la baja favoreciendo tanto a la recuperación de la dinámica de los sectores impulsadores del crecimiento, como a un eventual alivio a empresas y hogares.
Esta acción nos hace recordar que Colombia es uno de los países con tasas de interés demasiado altas, comparadas, por ejemplo, con las de Estados Unidos 5.3% y Unión Europea 4.4%, Brasil 11.75% y Méjico 6%. En Japón la tasa es negativa. La tasa de usura (máxima tasa que pueden cobrar los bancos) en Colombia llegó a 48%, pero hoy, después de ocho meses, está en 37.5%.
Pero mientras las tasas de interés suben, las tasas de crecimiento esperado bajan, con base en las previsiones de las firmas especializadas. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB colombiano crecerá este año 1.4%, en 2024 subirá a 2.2% y en 2025 llegará 3%.
Según las proyecciones de la OCDE el PIB nacional crecerá 1.2% en 2023 y 2.4% en 2024.Según organismos internacionales y centros de estudio, las perspectivas económicas Colombia crecerá (1.2%), menos que el promedio de Latinoamérica, que se expandirá 1.5%.
Los países Latinoamericanos que más crecieron este año son: Panamá 6.1%, Costa Rica 4.9%, Paraguay 4.5%, México 3.6%. En 2022 el PIB colombiano creció 7.3%, ubicándose en el puesto 43 de los 196 países que publican su PIB.
Qué tiempos aquellos.