Es un deleite releer libros preferidos, que uno deja siempre al alcance de la mano. Me sucede con; La Pelle, Mamma Marcia, Kaput y Technique du coup d´etat que fue publicado en francés en 1931, por el italoalemán Curzio Malaparte, un anarquista y masón, veterano de la primera guerra mundial, fascista, novelista, cinéfilo y dramaturgo presumido.

Bueno, Malaparte no habló de golpes suaves o blandos, sino de los fuertes que han conmocionado el mundo. Los golpes de estado blandos tienen su historia a partir de la cooperación y conductas colectivas que obsesionaron al profesor norteamericano de Sociología Mark Granoveter en la universidad de Stanford, cuando metió las Redes en el cuento para uniformar o anarquizar las masas.

Como el Señor presidente Petro Urrego que es modelo 60 y respiró el inconformismo de los perseguidos “lauroalzatistas” de “Ciénaga de Oro” refugiados en Bogotá y Zipaquirá en esa década fabulosa. Siempre orgulloso de su ascendencia italiana desde su bisabuelo conservador Francesco Petro que arrimó Puerto Colombia en 1870 en los idus federalistas de Colombia. El tradicionalismo ancestral lo refinó con formación “Lasallista “como la nuestra que es una adobo fascistoide y peligroso y se volvió “Aureliano” el de la anarquía perfecta.

En otros términos, golpista por adicción en la Educación Privada del Externado de Colombia, la Javeriana de Bogotá, la Universidad Jorge Tadeo Lozano y activista de movimientos conservadores como ANAPO y otras hierbas.

La voltereta la dio en la ESAP en el 91 con la Carta Constitucional nueva y en 1994 ingreso al “Establishment” con Samper Pizano que lo envió a estudiar a la Universidad Católica de Lovaina con los Padres Jesuitas. ¿Que más nos podía dar?

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