Es de muy mala leche, atribuir el contenido de la columna pasada, a una forma de presionar fallos disciplinarios regionales. Antes que expresar de esa manera una inconformidad, los servidores públicos que se sienten aludidos, deben proceder cumplir sus deberes y obligaciones públicas conforme a la ley, colocando distancia con las figuras delictuales.
De ninguna manera se quiso dar a conocer la circular 005 del 1 de septiembre con esa finalidad intimidatoria, sino la de evitar que esas políticas disciplinarias no se queden en el papel, aumentando la creciente vertiente de opinión internacional, que cada día estamos más cercanos a la repugnante figura de los Estados fallidos.
Es que hace unos años en la prensa nacional se publicó una lista de ellos y nos asustamos mucho. Se dijo que éramos un Estado con notorio fracaso social, político y económico, con sucesivos gobiernos ineficaces, con deficiente control territorial, o con un control solo nominal sobre vastas regiones del territorio, con muchas deficiencias y dificultades para proveer los servicios básicos, con altísimos niveles de corrupción y de criminalidad, con una inseguridad creciente que hace casi imposible la aplicación de la justicia, con una voraz burocracia clientelista, además impenetrable y una exagerada represión policial y una creciente masa de población desplazada y de refugiados, con altos niveles de desempleo.
Ese diagnóstico de la primera década de este siglo se mantiene y nos colocaba en el puesto número 20 del “índex” de los Estados vulnerables, según la Agencia de riesgo Found for Peace, que hoy, la mantiene un poco desvanecida, pero la mantiene.
El contenido de la referida columna, tiene más una intención didáctica que política. Es bueno que los egresados de las escuelas de derecho y de la administración pública repasen las lecciones de ciencia política y de teoría general del Estado, para que saquen nuestras instituciones de la mediocridad y la corrupción. Si no se repite el repaso, ocurre lo que ocurrió esta semana en el Concejo Municipal, vuelven a las mañas, como “vuelven las burras al trigo”.
Cuando la población de un Estado, no encuentra respuesta en su sistema judicial, cuando encuentra negado el principio de las instancias, cuando pierde la credibilidad en sus altos tribunales y recurre a la justicia multinivel, pues se dan las señales cada vez más preocupantes de los Estados Fallidos.
Eso es lo que enseñamos en la teoría constitucional a los primíparos de las escuelas de derecho y de la administración pública. Porque el concepto de soberanía en el constitucionalismo moderno ha cambiado y se ha renovado la teoría de una nueva soberanía del CM, o constitucionalismo multinivel, con dos escenarios: el nivel interno que fracasa haciendo justicia y hay que recurrir al internacional, como en este caso del fallo de la Corte Interamericana de Derechos. Multinivel que ha impactado tanto el Derecho Internacional Público, como el Derecho Internacional Privado.
Adenda: ¿Seguiría la masacre laboral en el municipio, con prevaricatos impunes, y los controles expectantes, ¡ahí! como el “gringo”?
